Parlamentaria dijo que la zona es "un campo minado que puede explotar en cualquier momento".
Dirigentes están preocupados por eventuales efectos en la agricultura.
La diputada Adriana Muñoz (PPD) y Jaime Tapia, dirigente de la junta de vigilancia del río Illapel, denunciaron la existencia de relaves mineros pasivos y activos dentro de los límites urbanos, que podrían afectar a la agricultura de la zona.
Según la parlamentaria, son 39 las plantas activas y 57 paralizadas, sumando 96 plantas en total, por lo que pidieron que éstas se trasladen y el desarrollo de un plan de mitigación con fondos del gobierno regional.
Muñoz dijo que lo que está sucediendo "es una preocupación para los dirigentes de la junta de vigilancia porque ellos representan a todos los agricultores de la comuna" y además dijo que otras juntas están preocupadas "porque es tan contaminante, esos desechos están ahí muertos pero siguen contaminando a través de la tierra".
"Tenemos verdaderas bombas, un campo minado que puede explotar en cualquier momento" sostuvo, mientras que Tapia dijo que "nuestra agricultura se está regando con aguas contaminadas" y que temen que los alimentos tengan futuros problemas.
