La ministra francesa de Ecología, Ségolène Royal, señaló que el fabricante Renault se comprometió a contactar con los propietarios de más de 15.000 de sus coches para verificarlos y ajustar los motores tras la constatación de altos niveles de emisiones contaminantes.
Royal, en una entrevista a la emisora de radio RTL, explicó que Renault, que aseguró que no ha cometido ningún fraude, hará lo posible para conformarse con las reglas.
Señaló que "para ajustar correctamente un motor hace falta medio día" y que Renault pedirá a los propietarios de "más de 15.000 vehículos" que los lleven a los garajes de la marca para "verificarlos y ajustarlos correctamente".
El objetivo de la operación será que "el sistema de filtración funcione incluso cuando hace mucho calor" o cuando la temperatura está por debajo de los 17 grados.
El anuncio de la ministra se produce un día después de que Renault anunciara que en unas semanas presentará un plan para reducir las emisiones de sus vehículos, tanto los futuros modelos como otros que ya están en circulación.
Estas medidas son una reacción a las revelaciones de la semana pasada sobre dos modelos de Renault -el Captur y el Espace-, que han sido sometidos a unas pruebas técnicas, organizadas a instancias del Gobierno francés, con el objetivo de verificar el nivel de emisiones contaminantes tras el escándalo generado por la confirmación de que Volkswagen utilizó un dispositivo para falsearlas.
Una comisión técnica creada por Royal el pasado mes de septiembre va a realizar test en un centenar de vehículos de marcas comercializadas en Francia para comprobar la contaminación que generan en condiciones de utilización habituales en carretera, y no sólo en condiciones de homologación, en laboratorio.
La ministra hizo notar que, aparte de Renault, "hay otras marcas que superan las normas" de emisiones que tienen que cumplir para homologar sus coches, aunque no quiso dar nombres.
Se limitó a indicar que los dirigentes de esos fabricantes han aceptado dar sus explicaciones ante la comisión técnica, como lo hizo ayer Renault.
Sobre todo, la titular de Ecología reconoció que las pruebas de homologación utilizadas hasta ahora no resultan "suficientes" porque son "estáticos", y que hay que hacerlos en condiciones de utilización habituales en carretera.