La compañía entregó su versión poco después de la presentación de una demanda colectiva.
Acusan a la empresa japonesa de conocer desde 2003 los defectos en los vehículos.
Toyota negó este martes que los propietarios de vehículos llamados a revisión por problemas de aceleraciones involuntarias hayan sufrido perjuicio económico, dichos que producen poco después de la presentación de una demanda contra la empresa en un tribunal californiano.
Los abogados de la demanda presentada contra la empresa japonesa por centenares de propietarios a raíz de las llamadas a revisión de millones de vehículos dijeron ayer que en el 2003 el fabricante supo de al menos seis casos de aceleraciones involuntarias.
Por su parte, Toyota dijo a través de un comunicado que "rechaza las afirmaciones de que los demandantes sufrieron perjuicios económicos por las recientes llamadas a revisión".
Según los demandantes, entre los miles de documentos entregados por Toyota a las autoridades estadounidenses como parte de la investigación sobre las aceleraciones involuntarias hay varios que se refieren a casos comprobados por los técnicos de la empresa.
Toyota informó que parte de los casos de aceleraciones involuntarias son producto del enganche del pedal del acelerador con alfombrillas situadas en el lado del conductor. La compañía también señaló que el diseño del acelerador de algunos de sus modelos provocaba que el pedal se quedase atascado.
Pero algunos técnicos y abogados señalaron que el problema de las aceleraciones intencionadas reside en componentes electrónicos de los vehículos.
En su comunicado, Toyota asegura que "hasta el momento los demandantes no han citado una causa específica que apoyaría su reclamación de un defecto en el Sistema de Control Electrónico de Aceleración de Toyota y no se ha presentado ninguna teoría científica o prueba creíbles para apoyarlo".
