La empresa chilena de calzados Guante anunció que cerrará su fábrica y dejará de elaborar zapatos en Chile, tras 90 años de vida.
La fábrica decidió terminar la operación de la planta ubicada en la comuna de San Miguel y en una declaración (adjunta al final) expresaron que el cierre de la instalación implicará desvincular a 283 trabajadores.
En el documento, firmado por los hermanos Halcartegaray Bichendaritz, dueños de la empresa, se especifica el fin de la elaboración de calzados en Chile. Sin embargo, se realizarán a partir de proveedores en el extranjero.
El objetivo de esta decisión se debe a la dificultad que significa fabricar calzado en la industria chilena, dada la diferencia de costos en comparación a productores extranjeros.
"Ha sido una decisión dura por la relacion de años con las personas que trabajan en los procesos de fabricación, sin embargo la realidad no dejó alternativas", detallan en la declaración.
En esta misma línea, el comunicado expresó que "el futuro es continuar evolucionando como una marca que tiene en su corazón a los colaboradores y de los clientes. La innovación, el diseño y la agilidad para ir por delante de las tendencias son nuestros ejes, con el propósito de seguir liderando el mercado".
Reacciones
Sobre las razones de este cierre, el economista de la Universidad del Desarrollo Cristián Echeverría explicó que "las importaciones, especialmente desde Asia, a precios tan, tan bajos, porque las manufacturas chinas y asiáticas en general son con precios muy, muy bajos que son competitivas, entonces hace imposible para una fábrica que está orientada enteramente para el mercado local sobrevivir".
A su vez, el presidente de la Asociación de Exportadores y Manufacturas, Roberto Fantuzzi, expresó que el mercado asiático "es competencia desleal, el mercado jamás ha funcionado así, es imposible competir así, porque han sucedido hechos, a veces, que hacen este sistema y después suben los precios. No queda industria nacional y lo más fácil es subir los precios, porque se transforman en verdaderos monopolios en el comercio exterior".
En tanto, el presidente de Asimet, Dante Arrigoni, expresó que "es sumamente lamentable y va en contra de lo que quiere el Gobierno de aumentar los trabajos de calidad, puesto que la industria paga un 25 por ciento más que servicios y construcción, entonces es una noticia lamentable".
A juicio de Arrigoni, "no va a mejorar el escenario si no hacemos como país que nuestras industrias se modernicen y adquieran las nuevas tecnologías de la industria 4.0 y para eso necesitamos políticas públicas. Nosotros en abril le vamos a presentar al Gobierno una propuesta de políticas públicas".
La empresa comenzó a reducir su producción hace unos años en Chile, pasando del 95 al 20 por ciento antes del cierre de la planta.