Alfonso Swett adelantó que la patronal entregará al Ejecutivo una contrapropuesta a esta iniciativa en las próximas dos semanas.
Pidió que una eventual política pública sobre la reducción de jornada también se haga cargo de los salarios.
Alfonso Swett, quien preside la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), aseguró que el proyecto impulsado por el Gobierno que plantea la reducción de la jornada laboral de 45 a 41 horas "marca el punto de mayor tensión entre el sector privado y el Gobierno".
El representante del empresariado se lo hizo saber al Presidente Sebastián Piñera el pasado martes, cuando recibió en La Moneda al líder de la CPC, los jefes de sus seis ramas y los empresarios Richard von Appen y Alejandra Mustakis.
En una entrevista publicada por El Mercurio, Swett recordó que anteriormente tuvieron otras diferencias en que la posición del Ejecutivo era más comprensible, como cuando optó por no bajar el impuesto corporativo o impulsar un ente público para administrar el 4 por ciento de las cotizaciones previsionales, "pero acá no entendíamos".
"Le manifestamos también que nos costaba entender que, respecto al proyecto de 40 horas, ese mismo día en la mañana el Presidente dijo en forma muy contundente que él había sido elegido para hacer cumplir las leyes y velar por la Constitución, y a las 13:30 horas de ese mismo día se estaba anunciando la iniciativa de las 41 horas", añadió.
La propuesta del empresariado
El líder de la CPC también confirmó al matutino que el empresariado entregará su contrapropuesta de "41 horas" en las próximas dos semanas, luego de que se llegara a un acuerdo que está siendo analizado técnicamente.
Cabe recordar que la mesa que trabaja sobre la iniciativa cuenta con el aporte de tres de las cuatro centrales de trabajadores, además de pymes, "las medianas y las grandes empresas, junto con el sector académico."
En la última reunión con Piñera, aprovecharon de comentarle que "no queremos solo ser parte de las críticas, que estamos trabajando en una propuesta, como sector real".
Al revisar la situación económica laboral del país, el empresariado detectó dos elementos que le inquietaron: "Primero, el nivel de endeudamiento de los hogares. Si uno mira el primer trimestre del 2012 y luego el cuarto trimestre del 2018, el endeudamiento de los hogares como porcentaje del PIB ha aumentado un 31 por ciento".
"También miramos la cifra de salarios reales, en 2018 el crecimiento fue solo de un 1,2 por ciento. Aquí falta una mirada de cómo a través de una buena política pública en torno a la jornada, también nos hacemos cargo del tema de los salarios", remarcó Swett.
