Los líderes de la CPC y la Sofofa aseguraron que este hecho va contra los principios que pretenden establecer.
Chile Transparente sostuvo que la delación compensada debiera contemplar sanciones.
El presidente de la CPC, Alberto Salas, emitió duras críticas por la colusión del papel higiénico.
El gran empresariado reaccionó tras conocerse el miércoles la colusión en los precios de papel higiénico, servilletas y otros artículos entre las empresas CMPC y SCA Chile, que coordinaron al menos durante 10 años los precios del mercado.
Los líderes de los principales gremios empresariales rechazaron y condenaron esta situación con duras críticas.
"La transparencia no es solamente transparente, detrás de la transparencia hay valores, hay principios, hay ética, y acá lo que se rompe es eso. Hay que trabajar por el libre mercado y no por la libertad para los negocios", dijo el presidente de la Sofofa, Hermann von Mühlenbrock.
En tanto, el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Alberto Salas, sostuvo que "nos produce una amargura muy grande y por eso manifestamos nuestro profundo rechazo y total condena a un hecho que va contra la libre competencia, que es la esencia para poder emprender".
Delación como forma de impunidad
Desde Chile Transparente, su presidente, José Miguel Insulza, criticó la delación compensada y espera que esto no se convierta en una forma de impunidad
"Veo que el tema de la delación compensada es valioso, importante, es bueno que haya ocurrido, porque permitió conocer hasta el fondo el asunto y eso hay que evaluarlo al momento de sancionar, pero creo que no siempre puede ser o puede dar lugar a una total eximición de ninguna sanción respecto a quien primero hace las cosas y después se excusa y pide perdón", manifestó
En el ámbito judicial, las dos empresas deben ser notificadas por parte del tribunal de la Libre Competencia, lo que aún no ha ocurrido, como lo detalló la abogada del Tribunal de la Libre Competencia, Carolina Horn.
"El requerimiento será notificado formalmente a las empresas requeridas por medio de un ministro de fe. Desde ahí se cuentan los 20 días que tienen para contestar y una vez contestado el tribunal tiene que ver si hay hechos controvertidos y recibir o no la causa prueba, o bien llamar a conciliación", dijo Horn.
