Cuando aún no terminan los coletazos de la dura negociación colectiva que Latam sostuvo con su mayor sindicato de pilotos de vuelos de largo alcance (SPL), ahora es el sindicato de pilotos de Latam Airlines Chile (Siplach) el que iniciará negociaciones que apuntan a recuperar las condiciones salariales existentes antes de la pandemia, cuando la compañía despidió a 240 pilotos y redujo los salarios en 30 por ciento.
Esta vez, se trata de un sindicato que agrupa a 50 pilotos, pero que presenta dos particularidades: se trata de pilotos que cubren principalmente rutas de cabotaje (vuelos nacionales) y regionales y cuya eventual paralización se votaría, de no haber acuerdo, justo a partir del 31 de diciembre, en plena temporada alta, situación que dificultaría cubrir la totalidad de las rutas.
Los otros 72 pilotos de Latam Airlines Chile pertenecen a una organización interempresas creada en 2021.
"Nuestra propuesta es de total justicia: recuperar condiciones de trabajo equivalentes a las que teníamos en 2020, antes de la crisis, que golpeó con particular fuerza a nuestro sindicato. Nosotros pagamos gran parte del ajuste que impuso la empresa, pasamos de 197 pilotos a 106 y luego de la formación del SIEP recién creado en pandemia, a 50, pero, además, nos redujeron los sueldos en 30 por ciento", afirmó el presidente del Siplach, Maximiliano Alcayaga.
En esta línea, indicó que "durante el año y hasta ahora, la empresa no nos ha recibido como directiva y recién el 6 de diciembre nos juntaremos. Nosotros deberíamos votar la huelga, en caso de no haber acuerdo, el 31 de diciembre, justo en el peak de la temporada alta de viajes".
NORMALIZACIÓN DE LA ACTIVIDAD
Los severos ajustes que afectaron a los pilotos de Latam Airlines están detrás de la compleja interna laboral que afecta a la empresa. Pese a la normalización de la actividad –con todos los estamentos de la compañía, incluyendo a la alta gerencia, con sus condiciones laborales prepandemia ya recuperadas– los pilotos apostaban a que este fin de año sería el turno de ellos y que volverían a una situación parecida a la que tenían antes de la crisis.
Según Alcayaga, esta aspiración tiene sólidas bases de realidad: en octubre, el tráfico nacional de pasajeros superó por primera vez su nivel prepandemia, según el informe estadístico que elabora mensualmente la Junta de Aeronáutica Civil (JAC). Mientras que para el 2026, la compañía prevé un ebitda acumulado superior a los 10.000 millones de dólares.
OTRAS NEGOCIACIONES COLECTIVAS
La reactivación que se presentó a partir de este año coincidió con tres negociaciones colectivas. Primero, Latam negoció anticipadamente con el Sindicato Inter Empresas de Pilotos de Latam (SIEP), creado en mayo de 2021 y que agrupa a gran parte de los pilotos que tienen facultades disciplinarias de la compañía. Aquí se obtuvo un rápido acuerdo, que no supuso alterar en lo sustantivo el ajuste de 2020, dice Alcayaga.
En tanto, en agosto se inició el turno de SPL, el sindicato más grande de la compañía, pero las cosas fueron distintas. La empresa le hizo la misma propuesta que al Inter Empresas, pero se encontró con la negativa de los trabajadores, quienes optaron por ir a un proceso reglado (con derecho a huelga).
Luego de cuatro meses de duras negociaciones, el 8 de noviembre, el SPL anunció la primera paralización de actividades en dos décadas. Al día siguiente, y a pocas horas del inicio de la huelga, los representantes de la empresa cedieron a parte importante de las peticiones de los trabajadores y el conflicto se desactivó.