La española buscaba una indemnización, en una de las aristas de la la pugna entre ambas empresas.
El 13° Juzgado Civil de Santiago desestimó la demanda de cumplimiento forzado de contrato e indemnización de perjuicios que presentó la española Telefónica en contra de la empresa Netline, en una de las varias aristas del largo conflicto entre ambas compañías.
En la sentencia del 21 de diciembre pasado, el juez Sebastián Pérez Gacitúa rechazó los argumentos de Telefónica, respecto a que Netline incumplió el contrato de interconexión de redes que años atrás firmaron ambas empresas, por lo que debería indemnizar los perjuicios causados, constituidos por los cargos de acceso que la hispana habría pagado a Netline.
En la sentencia se establece que Telefónica no probó ni acreditó los incumplimientos que reprocha a Netline.
"Revisados los hechos establecidos en la causa no es posible extraer de ellos el incumplimiento que Telefónica le reprocha a Netline. Primero, porque no consta que Netline preste ni haya prestado servicios complementarios de entretención, siendo esa la conducta imputada. Y segundo, porque tampoco se demostró la efectividad de una sanción aplicada en tal sentido por la Subtel, pues el oficio N°98 de 2015 fue dejado sin efecto por la misma autoridad", explica el fallo.
Además, el tribunal se refiere a la eventual falta de fiscalización de Netline a las llamadas cursadas entre abonados de ambas compañías: "Dicho planteamiento se aleja de la lógica del sistema de interconexión, ya que los cargos de acceso que se cuestionan provienen del uso de la red por clientes de Telefónica. Es decir, son llamadas cuyo origen proviene de un cliente de la propia demandante, Telefónica, y no de un suscriptor de Netline, de suerte tal que no se entiende dónde estaría la falta de fiscalización".
El abogado de Netline, Benjamín Pupkin, consideró que "la sentencia comienza a poner las cosas en su lugar, estableciendo que Netline no ha cometido ilegalidad alguna y que su actuar ha sido siempre conforme a derecho y al contrato de interconexión de redes".
"La sentencia establece que resulta improcedente que Telefónica funde todos sus reproches contra Netline en el origen y propósito de las llamadas que se cursaron entre una y otra compañía en circunstancias que todos los llamados provienen de sus propios abonados a quien ella misma estaba llamada a fiscalizar", agregó.
