El ministro de Hacienda, Mario Marcel, dijo compartir la "preocupación" del economista José de Gregorio respecto al uso de billetes de 10.000 y 20.000 pesos en transacciones de alto valor, mas no al punto de sacarlos de circulación, como propone el expresidente del Banco Central.
Dado que miembros del crimen organizado suelen adquirir bienes de lujo de esta manera, planteó en Cooperativa que "hay que prohibir las ventas superiores a cierto monto, ventas de alto valor, en efectivo. Es inaceptable e incomprensible que una persona vaya a comprar un auto de lujo con billetes. Puede haber una explicación, pero es sospechoso. Lo mismo pasa con compras de joyas y cosas de lujo".
Al respecto, el responsable de la billetera fiscal indicó que "esta preocupación que manifiesta el decano está recogida en el proyecto que acaba de presentar el Ejecutivo, que ha iniciado su tramitación en el Senado, sobre inteligencia económica contra el crimen organizado".
"Está recogida de una manera un poco distinta: cuando haya transacciones de alto valor que se paguen en efectivo, el comerciante registra los datos del comprador. Se logra el mismo propósito, pero sin la inconveniencia y todo el requerimiento operacional de estar retirando millones de billetes de 20.000 y 10.000 pesos del mercado", explicó.
En suma, Marcel sostuvo que "compartimos el fondo de la preocupación, sin embargo, creo que hemos encontrado una manera de resolverla que probablemente es más eficiente y más práctica que la eliminación masiva de billetes mayor denominación".
PROBLEMAS DE LOGÍSTICA
A su vez, Esteban Viani, economista de posgrado de la U. Autónoma, advirtió que "los principales problemas que le veo a esta idea son por el lado de qué tipo de actividades ilícitas se está tratando de combatir".
"Por lo general, hablamos del tráfico de drogas. El mercado de las drogas tiene una demanda más bien inelástica, lo que quiere decir que los consumidores, al ser adictos, no la van a dejar de consumir y van a buscar todas las formas posibles para hacerlo, y así se ha demostrado a lo largo de la historia del combate contra las drogas", reflexionó.
El experto añadió que "el problema también puede radicar en la forma en cómo Chile está constituido demográfica y geográficamente. ¿Qué ocurriría en aquellos lugares rurales -que no son menores en Chile- si se quedan sin esta capacidad de utilizar billetes? Eso generaría ciertos problemas de logística y de aplicación sobre todo, que yo veo que son insalvables todavía".
Según la última Encuesta Nacional de Uso y Preferencias de Efectivo del Banco Central, la tendencia del desuso de billetes reportada en pandemia no continuó después de que se levantaron las restricciones, pues volvió a subir al segundo lugar de preferencias de pago en 2022.