La reforma tributaria impulsada por el Gobierno iniciará su discusión legislativa en los próximos días con el desafío de concitar los apoyos necesarios para su aprobación, pues mientras el oficialismo defiende la importancia de avanzar hacia un "nuevo pacto fiscal", la oposición advierte que la iniciativa tiene puntos que pueden generar "polémica".
La propuesta, ingresada el jueves a la Cámara de Diputadas y Diputados, busca recaudar un 4,1 por ciento del producto interno bruto (PIB), unos 12 mil millones de dólares, a 2026, con lo que busca financiar la amplia agenda de derechos sociales que pretende implementar el Ejecutivo.
En las 260 páginas del proyecto, el Gobierno desmenuza a qué destinará la recaudación adicional, e indica que más de la mitad de ese monto irá a pensiones y salud.
Este punto fue destacado por la diputada Gael Yeomans (Convergencia Social), integrante de la Comisión de Hacienda, quien asegura que es necesario "contar con un nuevo pacto tributario que permita avanzar en justicia tributaria, que también permita, por un lado, recaudar para financiar derechos sociales; que si no es de esa forma, es muy difícil poder garantizar su costo y su pago por parte del Estado".
Su par DC Ricardo Cifuentes señaló que las medidas para combatir la elusión y evasión fiscal son puntos que desde su partido valoran: "La reforma tributaria, como está planteada en términos generales, nos parece razonable", afirmó.
"Es una reforma que introduce modificaciones fundamentalmente en el sector más pudiente del país, que tiene que contribuir a mayor equidad social en Chile. Uno de los problemas que tiene Chile es su desigualdad y esto se corrige a través de impuestos, y nos parece que (esta reforma) va en el sentido correcto", profundizó el parlamentario.
Jaime Naranjo (PS), presidente de la Comisión de Hacienda, defendió que "hay que pensar que los grandes problemas que está enfrentando el país son justamente por las desigualdades sociales que hay y por los problemas que hay en materia de salud, de educación, de vivienda, de pensiones y claramente los ingresos que se van a obtener por esta reforma tributaria apuntan a enfrentar esos problemas que se arrastran hace mucho tiempo".
"LO MÁS POLÉMICO" PARA LOS REPUBLICANOS
En la oposición la reforma genera dudas en algunas de sus propuestas: "Pienso que lo más polémico van a ser los tributos que se relacionan con el DFL-2, porque hay muchas personas que han invertido su vida en inmuebles y reciben de esas rentas parte de sus ingresos. Al verse la amenaza de que puedan ser gravados con impuestos, la gente tiende a complicarse", advirtió el diputado del Partido Republicano Agustín Romero, también parte de la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja.
Este cuestionamiento se suma al señalado por parlamentarios de la UDI y de Renovación Nacional días atrás, que acusaron que la reforma tributaria no se hace cargo de los problemas de inflación, reactivación económica y generación de empleos que preocupan al país.
De todas maneras, se adelantó desde la oposición que habrá acuerdos respecto a las medidas contra la elusión y evasión fiscal, y también al paquete de indicaciones que se introducirán al proyecto de ley de royalty minero.
Miguel Mellado (RN), otro integrante de la comisión, pidió "ver que en el tema de las exenciones que Impuestos Internos no sea juez y parte, porque eso produce ahí una distorsión".
"En el tema del aumento de los impuestos para la gente que tiene arriba de cuatro millones, quizás aumentar la base sería algo importante. Tener un crecimiento económico más grande quizá es importante para que la gente que gana 500.000 gane 700.000 y esté en la base", añadió el parlamentario.
MIRADA DE EXPERTOS A LA REFORMA
La reforma tributaria del Gobierno también fue analizada por el analista Patricio Gana, director de AK Contador, quien explicó que "las normas que dicen relación con la evasión y elusión y el impuesto a la renta son las que más recaudan en porcentaje puntos del PIB, de acuerdo a la meta que se ha establecido en el Gobierno".
"Pienso que el impuesto de la renta y el impuesto de la riqueza van a ser puntos que van a ser muy discutidos, pero también el tema de la reducción de algunas exenciones, como el tema de los DFL-2 que podrían estar por ahí incluido. Van a ser puntos que también van a tener algún grado polémica", señaló el experto.
Esto se puede dar "porque -detalló- en el caso del tema de los arriendos, por ejemplo, van a ser discutidas por cuánto son las que logran algún grado de simpatía respecto de grupos de la población mayor, especialmente en la clase media".
El abogado tributario Álvaro Moraga, socio de Moraga y Cia., comentó que "la modificación a las características del DFL-2, que es un instrumento de ahorro importante para la clase media chilena, que lo ha dicho una parte importante y transversal de especialistas, la verdad que aparece como un contrasentido".
"Precisamente se estableció esta legislación en un momento de crisis económica en el año 1959. Por lo tanto, pretender eliminarlo precisamente en un momento de crisis es un contrasentido", enfatizó.
