Tras 33 años de historia en Chile, la empresa que opera la cadena de heladerías Bravissimo solicitó su quiebra, ante la compleja situación derivada de un mal año 2019, sumado al estallido social y la pandemia del Covid-19.
Según publicó Diario Financiero, las cifras negativas de la entidad se debieron a la alta inversión derivada de la apertura de nuevas sucursales en centros comerciales y a la irrupción de nuevas marcas, tanto locales como extranjeras.
Ante el cierre de locales por las medidas restrictivas originadas por la pandemia, la empresa se vio afectada por más de siete meses sin ingresos, con gastos mensuales fijos como arriendos, acuerdos comerciales, agua, luz, teléfonos, gas, internet y otros, lo que llevó a iniciar el proceso de liquidación.
El ministro (s) de Economía, Julio Pertuzé, comentó -en conversación con Radio Universo- que "lo primero es lamentar, por supuesto, cada negocio que tiene que quebrar, que tiene que entrar en un proceso de reorganización. Son momentos difíciles. Hay trayectorias muchas veces que trascienden una sola persona, sino que son de generaciones".
"Obviamente la pérdida de lugares tan emblemáticos, de mi juventud (...) ¿Quién no se comía un rico helado en Viña del Mar en el Bravissimo? Se va a echar de menos. A esos mismos emprendedores, decirles que van a haber instrumentos para poder reemprender si es que ese fuera el caso de que quieran seguir", precisó la autoridad.
