Las pretoleras recortaron los valores de venta de las bencinas y el diesel, tal como demandó el ministro de Finanzas, Karl-Heinz Grasser.
La multinacional británica del petróleo BP y la anglo-holandesa Shell rebajaron este martes el precio de los combustibles en sus gasolineras en Austria después de que el Gobierno amenazara con imponer un impuesto especial si no reducían el valor de sus productos.
La baja de BP es de un céntimo de euro en todos sus combustibles, mientras que Shell recortó el precio de la gasolina en tres céntimos y el del diesel en un céntimo de euro.
En las últimas 24 horas, también la mayor empresa petrolera y de distribución del país, OMV, redujo el valor de su combustible en un céntimo de euro, tras la posibilidad de que el Gobierno introdujese un impuesto especial.
El ministro austríaco de Finanzas, Karl-Heinz Grasser, exigió el pasado lunes en una intervención en la radio pública ORF una reducción de los precios "de dos a tres céntimos (de euro)", bajo la advertencia de establecer un impuesto que devuelva al contribuyente parte de los grandes beneficios de las empresas petroleras.
El secretario de Estado no ofreció más detalles de ese posible impuesto especial, ya que el objetivo es que las compañías reduzcan por si solas el precio de los combustibles, según aseguró. (EFE)
