Mandatario busca zanjar discusión por el pago de activos que el Estado venezolano incautó en 2007 a la petrolera.
"Ojalá Exxon Mobil aceptara la constitución de un país que se llama Venezuela", señaló.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se mostró dispuesto a sentarse a conversar con la petrolera Exxon Mobil para lograr un acuerdo amistoso en la discusión por el pago de los activos que el Estado venezolano les incautó en 2007 tras la nacionalización del sector.
"Estaría dispuesto a que nos sentemos con ellos y a buscar un arreglo amistoso, pero eso depende de ellos, no de nosotros", señaló el mandatario.
Sin embargo, Chávez aseguró que en la petrolera "se creen dueños del mundo (...) superiores a los países, superiores a las leyes", al manifestar que espera que la empresa "se dé cuenta de que la era de los imperios se está acabando y rectifiquen".
"Ojalá Exxon Mobil, sus representantes, sus gerentes, sus líderes y la otra empresa (ConocoPhillips) aceptaran la constitución de un país que se llama Venezuela, las leyes nacionales", dijo.
En 1997, Mobil (adquirida después por Exxon) y PDVSA (Petróleos de Venezuela) acordaron una asociación estratégica para operar un área de la Faja Petrolífera del Orinoco en Venezuela, la mayor reserva mundial de crudo con cerca de 300.000 millones de barriles recuperables.
El Gobierno de Chávez decidió en 2007 recuperar la soberanía sobre los recursos petroleros mediante la creación de empresas mixtas en las que PDVSA tiene siempre al menos el 60 por ciento de las acciones, pero ni Conoco ni Exxon aceptaron la fórmula.
