El ministro de Hacienda cuestionó la "pasividad" con la que se han aceptado los hechos delictuales.
"Es un golpe duro a nuestra democracia", aseguró.
Briones participó este martes en la promulgación de la reforma tributaria.
El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, aseguró que la economía chilena está "condenada a la mediocridad" si es que no se terminan los hechos de violencia registrados desde el inicio de la crisis en octubre pasado.
En el acto de promulgación de la reforma tributaria, Briones manifestó que "hemos visto mucha tolerancia, mucha pasividad, mucha liviandad respecto de lo que esta violencia significa, porque quiero insistir acá y quiero hacerme eco del llamado del Presidente de la República ayer, la aceptación de esa violencia, la validación de esa violencia, el tratarla con liviandad, al final del día es un golpe duro a nuestra democracia y las decisiones relevantes económico sociales que tenemos que tomar solo se pueden construir en un contexto de democracia".
"No hay dos lecturas, a todos los chilenos nos preocupa el clima de violencia que estamos viendo, y si nosotros no somos capaces de condenar claramente la violencia y proteger nuestra democracia, la verdad es que nuestra situación económica está condenada a la mediocridad", dijo.
Briones aseguró que también habrá mediocridad en "los grandes debates, en lo económico y social, que como país tenemos que tener, porque estamos poniendo en entredicho la calidad de nuestra democracia".
Desde la oposición, el jefe de bancada de Revolución Democrática, Giorgio Jackson, comentó que le "parece sumamente preocupante que el gobierno y el oficialismo, en lugar de ponerse en una posición autocrítica, desde la cual salir a transmitir calma para el proceso que viene, se sume a los sectores más radicalizados de la derecha a crear incertidumbre y generar paranoia colectiva respecto a los hechos de violencia".
Para el diputado, el Ejecutivo ha tratado "de inventar un falso dilema entre quienes condenan o no la violencia, en vez de centrar el foco en si es que hay que cambiar o no las reglas de nuestra democracia".
"Me llama la atención que dirigentes del oficialismo, e incluso ministros, estén hoy cuestionando la realización de este evento democrático", sostuvo el senador y presidente del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, quien remarcó que, a su juicio, "una Constitución nacida en democracia es la forma de resolver la crisis que ha enfrentado en nuestro país".
El diputado Convergencia Social Gabriel Boric, por su parte, tildó de "impresentable" que "desde un sector político que no quiere que las cosas cambien ahora más encima argumenten de que no hay condiciones para llevar adelante este plebiscito".
"Buscan una y otra forma para negarse a los cambios y el rol del Gobierno es garantizar el orden público sin violar los derechos humanos, como ha sido la constante", agregó el parlamentario frenteamplista.
El secretario general y diputado del Partido Comunista, Lautaro Carmona, llamó, "por un sentido de obligación histórica", que la oposición manifieste unida su postura.
"Si toda la oposición manifiesta explicita y directamente que bajo ninguna condición va a someter a nueva negociación la fecha del 26 de abril, seríamos la inmensa mayoría exigiendo que se haga el plebiscito. Lo otro va a ser de nuevo una campaña del terror, toda vez que estamos siendo testigos de un plan de la UDI", planteó el ex diputado comunista.
Desde el empresariado, el presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Bernardo Larraín Matte, respecto a los dichos del titular de Hacienda, dijo que "más que resaltar solamente los riesgos, creo que es importante también colaborar para que esta condición habilitante se dé".
"No quiero hablar de que no es posible hacer el plebiscito", apuntó el líder gremial, que además hizo un llamado a "desafiarnos cada uno de quienes tenemos liderazgos a generar condiciones habilitantes para que la democracia sana sea realmente sea una realidad".
"Cualquier sociedad que se ve expuesta frecuentemente a fenómenos de violencia, debilita la democracia y es fundamental que este ciclo electoral y constitucional se dé en un ambiente de orden, de paz social; condiciones mínimas habilitantes", subrayó Larraín.
