CE denunció auge de proteccionismo entre los miembros del G-20
El organismo indicó que los países buscan sustituir importaciones e imponen restricciones.
Argentina es la nación que encabeza el listado, seguido de Rusia e Indonesia.
El organismo indicó que los países buscan sustituir importaciones e imponen restricciones.
Argentina es la nación que encabeza el listado, seguido de Rusia e Indonesia.
La Comisión Europea (CE) expresó su preocupación por el auge del proteccionismo que se registra entre los países miembros del G-20 y que se refleja en un estudio elaborado por el propio Ejecutivo comunitario.
"El proteccionismo plantea una verdadera amenaza a la recuperación económica. Me preocupa ver que la fotografía general no ha mejorado y que se han introducido más medidas restrictivas por parte de nuestros socios comerciales", indicó en un comunicado el comisario europeo del ramo, Karel De Gucht.
Según el informe presentado por Bruselas, entre octubre de 2010 y septiembre de 2011 los socios comerciales de la UE han puesto en marcha 131 nuevas medias restrictivas, que suman un total de 424 desde que comenzó la crisis.
El fuerte crecimiento de algunos países -en especial de las economías emergentes- no se traduce en un cambio de esa tendencia proteccionista, según la CE.
Además, el Ejecutivo comunitario subraya que las nuevas políticas industriales de algunos países del G-20 "causan preocupación", pues muchas veces buscan sustituir las importaciones, imponen requisitos de contenidos locales o restricciones en los sistemas públicos de adjudicación.
Dentro de los países analizados, si se tienen en cuenta las potenciales medidas restrictivas introducidas desde octubre de 2008, Argentina está a la cabeza con más de 100, seguida por Rusia con 71 e Indonesia con 40.
Según De Gucht, la UE seguirá buscando, en diálogos bilaterales y multilaterales, recordar a sus socios que cumplan sus compromisos para reducir las barreras comerciales.
En su cumbre celebrada en Londres en abril de 2009, los miembros del G-20 acordaron rectificar medidas que habían sido impuestas tras el estallido de la crisis financiera, una promesa que repitieron en posteriores encuentros.