Tras sostener una reunión con parlamentarios de la Nueva Mayoría, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, anunció un Presupuesto para 2017 "alineado con nuestra regla fiscal".
"Este es un año particularmente estrecho, creo que todos están tomando conciencia de eso, estamos crecientemente con el concepto de reasignar. Va a ser un Presupuesto alineado con nuestra regla fiscal, que le ha aportado mucho a Chile y el Gobierno está completamente convencido que apartarse de la regla sería un error fundamental", afirmó.
En tanto, el presidente de la comisión de Hacienda del Senado, Andrés Zaldívar (DC), sostuvo que "hay que apoyar al ministro de Hacienda, está en un momento muy difícil, porque las demandas son muy grandes en un momento de escasez".
A juicio de Zaldívar, el ministro "tiene que ponerse muy firme en que no puede llevar al país a un problema de que rompa con la disciplina fiscal, que es un patrimonio de este país que ha tenido muy buenos resultados en los 20 y tantos años que llevamos de Gobierno y el ministro de Hacienda tiene un papel muy desagradable, igual que el padre de familia: cuando no hay plata no puede dar".
Desde un punto de vista crítico a la postura del ministro, el diputado DC Pablo Lorenzini aseguró que "va a ser una discusión presupuestaria de las más complicadas de las que yo he visto en bastantes décadas".
Lorenzini criticó a Valdés señalando que "bajo su estilo, a quien conozco hace muchos años, no me cabe duda que lo que él va a hacer es usar 'este es el Gobierno, esta es la Nueva Mayoría, tienen que seguir las instrucciones', por eso estamos como estamos".
Joseph Ramos: Estamos en un punto muerto
Desde la academia, Joseph Ramos, economista de la Universidad de Chile, comentó que "la economía está muy débil, este crecimiento hace que este año probablemente cierre en torno a un 1,5 por ciento, lo cual es inferior al 2,0 (por ciento) del año y el anterior, que ya eran años débiles".
"No diría que estamos en camino a la recesión, pero si creo que estamos en un punto muerto, donde se invierte y se gasta poco por parte de los consumidores", añadió.
Ramos se mostró contrario al uso de los fondos soberanos, ya que, a su juicio, "son para gastar no sólo en situaciones de debilidad económica, que es la actual, sino en franca recesión, como fue el año 2008, de la crisis asiática, son especialmente para esos momentos, entonces, esto es algo que se acerca, pero todavía no está ahí".
"Si fuera el ministro de Hacienda, que tiene una pega dura, trataría de hacer que el gasto fiscal, que este año necesariamente va a crecer menos que los años anteriores, por deterioro en las cuentas fiscales, el PIB tendencial y el precio del cobre, aumente 2,5 a 3,0 por ciento y que se centre en inversión pública", sugirió.
El economista remarcó que "para aumentar la inversión pública y mantener el gasto total creciendo poco, el alza salarial del sector público tendría que ser extremadamente modesto y esa no es una cosa fácil de convencer. Eso aumentaría la inversión pública y podría gatillar alguna respuesta por el lado privado".
