Dirigentes de campesinos y temporeras manifestaron su preocupación por el efecto que tendrán las heladas en la cantidad de empleos que brinda el sector agrícola de la zona centro sur del país.
La reducción de la producción por el "terremoto blanco" llevó al Gobierno a decretar Emergencia Agrícola en la Región de O'Higgins, en el Maule y en parte de la Región Metropolitana y a generar una serie de ferias de trabajo para poder encontrar empleo a aquellas personas que ya no tendrán una fuente laboral.
El presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores Campesinos, Segundo Steilen, aseguró que serán 150 mil puestos de trabajo que se perderán y enfatizó que estas cifras difieren de las 25 mil plazas que el Gobierno señala se perderán porque "cuida lo que dice porque lo dice políticamente".
"Lo que queremos son soluciones, no dramatizar ni tampoco queremos entrar a polemizar con nadie. Queremos que efectivamente los programas que el Gobierno está anunciando vayan a la gente", señaló Steilen.
La Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (Anamuri) destacó que unas 60 mil temporeras quedarán sin trabajo por las heladas.
La presidenta de Anamuri, Florencia Aróstica, señaló que existe preocupación por un posible "atropello a los derechos laborales" porque "los empresarios cuando pasa algo empiezan inmediatamente con las especulaciones para pagarle menor sueldos a sus trabajadores".
"Hay que tener cuidado"
El economista Hernán Frigolett manifestó que se debe esperar a un análisis "más profundo" de las cifras antes de hablar de empleos y alzas definitivas en los productos ya que los efectos no serán los mismos en todas las zonas productivas.
"Hay que tener cuidado porque no son todos los productos agrícolas que están afectados ni todas las regiones con igual intensidad así que hay que ver las estadísticas que nos aporten en la diversidad", afirmó Frigolett.