"Si alguna se resuelve mal podemos tener efectos que paralicen el desarrollo de proyectos", dijo Joaquín Villarino.
También manifestó críticas al "patrón" que muestra la Corte Suprema al fallar contra las grandes inversiones.
"Necesitamos una mejor productividad de la minería en sus aspectos técnicos y productivos", dijo la Presidenta Bachelet.
La noche del martes tuvo lugar la Cena Anual del Consejo Minero, cita en la que participó la Presidenta Michelle Bachelet y donde las reformas que impulsa el Gobierno volvieron a protagonizar los discursos empresariales.
El presidente ejecutivo del Consejo Minero, Joaquín Villarino, declaró en el encuentro realizado en Casa Piedra que existe una tradición de cuidado y buen manejo de las finanzas públicas y que eso se ha mantenido en este Gobierno, para luego cuestionar cómo se ha llevado la agenda de las reformas por parte de La Moneda.
"Me gustaría conocer los fundamentos de algunas reformas, que a veces echamos en falta para poder aportar y apoyar mejor a la discusión. ¿Por qué se reforma o se deroga el Decreto de Ley 600? La verdad es que no hemos podido dar con una razón de fondo, (pero) estamos disponibles, aceptamos y pedimos ser invitados a esta discusión para aportar de manera constructiva", manifestó.
Villarino señaló que "lamentablemente, si algunas de esas reformas se mal resuelven, podemos tener efectos que paralicen el desarrollo de proyectos".
"Quisiera ser honesto, creemos que la actitud y el trabajo con el Gobierno en los últimos meses es muy distinto al que encontramos al principio", manifestó.
En tanto, la Presidenta Bachelet hizo un llamado a la industria para seguir avanzando en el desarrollo y crecimiento del sector, pero también pidió preocuparse de las relaciones sociales.
"Necesitamos una mejor productividad de la minería en sus aspectos técnicos y productivos, pero también en el conjunto de las relaciones sociales y de los marcos institucionales que le sirven de sustento", expresó.
"De nosotros depende que seamos capaces de crear las condiciones adecuadas, y sólo con un trabajo de diálogo y colaboración público-privada podemos afrontar los escenarios desafiantes de los mercados internacionales y convertir al sector en una auténtica plataforma de desarrollo para nuestro país".
Queja contra la Corte Suprema
Una de las quejas de la gran minería apuntó a la Corte Suprema, ya que -según el presidente del Consejo Minero- se está actuando con un patrón común que termina con la iniciativa paralizada al momento de resolver conflictos generados en torno a proyectos mineros y energéticos.
Villarino sostuvo que "el problema radica en que de manera sistemática y casi como un patrón común, aquellos proyectos que suelen involucrar grandes inversiones o que ya han generado, ya han sido objetos de grandes inversiones, cuando son sometidos a la Justicia ordinaria terminan obstaculizados o paralizados por la Corte Suprema".
"No es razonable, a nuestro juicio, en esos casos sostener que siempre las empresas han hecho mal los estudios de impacto ambiental. Hay alguna opinión de la máxima autoridad de la Corte Suprema que arroja, a mi juicio, luz sobre por qué estamos sufriendo esa inseguridad", señaló.
Indicó que el propio presidente de la Suprema, Sergio Muñoz, declaró hace un tiempo que el juez debe corregir relaciones supuestamente injustas, lo que según el dirigente parece razonable, pero esas demandas no se deben acoger si para ello es necesario torcer o desfigurar las instituciones.
En la práctica esto constituye una derogación de la ley por parte de los Tribunales de Justicia, advirtió Villarino.
