La Corporación Chilena de la Madera (Corma) dijo lamentar "profundamente las declaraciones formuladas por el diputado de Convergencia Social Gonzalo Winter", quien el martes, en El Primer Café de Cooperativa, afirmó que "si algún día se acabara la industria forestal en Chile, la posibilidad de solucionar el conflicto entre la nación-pueblo mapuche y el Estado de Chile avanzaría muchísimo".
La asociación gremial criticó "que el parlamentario minimice o normalice la gravedad de la violencia e inseguridad que afecta a La Araucanía", y rechazó que compare los atentados y ataques actuales con "la forma en que el Estado de Chile invadió ese territorio".
"ACTIVIDAD PRODUCTIVA SUSTENTABLE"
"Nunca la violencia es aceptable, ni antes ni ahora", dijo Corma en una declaración pública, en la que apuntó que "la industria de la madera en Chile es una actividad productiva sustentable que da empleo a más de 300 mil hombres y mujeres, donde participan 25 mil pequeños y medianos propietarios de plantaciones productivas y 70 mil pequeños y medianos propietarios de bosque nativo, todos los cuales se sienten orgullosos de trabajar de en una actividad sustentable y que aporta al medio ambiente y al país".
"¿Qué hacemos con las 300 mil personas que trabajan en el mundo de la madera? En La Araucanía y Chile no sobra nadie. Todos nos necesitamos unos a otros", señaló el gremio, que afirmó que la actividad forestal tiene "profunda vocación regional", pues "se extiende desde Valparaíso hasta Los Lagos, siendo una de las actividades con mayor presencia (...) territorial en el país y que además mantiene relaciones armónicas con muchas comunidades indígenas".
"La industria de la madera es una de las actividades productivas más jóvenes del país, que captura el 60% de las emisiones totales de gases efecto invernadero del país y que tiene un rol clave en la solución del déficit habitacional que sufren miles de familias chilenas", continúa la nota.
"INDUSTRIA DEL FUTURO"
El gremio indicó además que "la industria de la madera es el motor y orgullo de países como Noruega, Finlandia, Suecia y otros que han asumido hace años que la industria forestal es la industria del futuro, porque está detrás de los productos renovables y sustentables que son la mejor alternativa a los derivados de combustibles fósiles".
Finalmente, extendió "una invitación al Diputado Winter a que conozca la realidad de lo que vivimos en esta zona del país, a que visite la provincia de Arauco en Biobío y Malleco en La Araucanía, a que escuche a trabajadores forestales, agrícolas, a gente del turismo, y a vecinos y familias de distintas actividades y rubros que a diario son amedrentados y amenazados por grupos violentistas".
GREMIOS REPROCHAN DURAMENTE AL DIPUTADO
También reaccionaron la Multigremial Nacional, la Sociedad Agrícola del Biobío, la Sociedad Nacional Forestal, la Federación de Trabajadores Forestales de la Provincia de Arauco, la Federación Nacional de Sindicatos del Transporte Forestal, la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno, la Multigremial Araucanía, el Consorcio Agrícola del Sur y a la Sociedad de Fomento Agrícola de Temuco, que, mediante una declaración conjunta, expresaron su "absoluto desacuerdo" y "preocupación" por las frases de Winter.
"Atribuir la responsabilidad de un conflicto a una actividad específica, como es la industria forestal, puede ser una hábil estrategia comunicacional. Crear un enemigo para aglutinar fuerzas tras determinada bandera de lucha es una acción de manual en estos casos, por lo mismo, la simplicidad del argumento puede ser entendible en quienes buscan precisamente construir una épica reivindicatoria; pero no es entendible en una autoridad que debe analizar el conflicto desde todas sus dimensiones y aristas", sostuvieron.
Asimismo, resaltaron que "la industria forestal es el principal actor en el desarrollo económico de estas regiones e involucra a miles de micro, pequeñas y medianas empresas de bienes y servicios agroforestales, transporte, ingeniería y logística e industria de la celulosa, papel y maderas, generando empleo sobre 300.000 trabajadores directos e indirectos entre el Maule y Chiloé y a lo cual se agregan otros 300.000 más en el resto del país, definiendo que cerca de 2,5 millones de chilenos dependen de este sector".
Defendieron también que "los bosques cultivados mejoran la degradación de los suelos, utilizándolos en su verdadero uso sustentable y es el gran conservador de agua dulce", afirmando que aquello "ha contribuido con creces a conservar el bosque nativo, a infiltrar el agua y proteger la biodiversidad" y que "dentro del sector silvoagropecuario, es una de las actividades que más ha contribuido al desarrollo sostenible rural, aportando al bienestar de todos los chilenos".
"Sus afirmaciones carecen por completo de empatía con todos quienes se desempeñan en la actividad forestal y que han sido afectados por la violencia. En especial los contratistas y trabajadores forestales, muchos de ellos mapuche, amenazados, atacados, muertos o heridos en una situación que se arrastra por años sin solución", subrayaron.
"La industria forestal no desaparecerá de Chile ni de la Región de La Araucanía", enfatizaron, remarcando que "la actividad es estratégica para el país y de carácter renovable, con un rol relevante en la descarbonización de la economía y en la lucha contra el cambio climático".