Dirigentes acusaron que la medida no incluye a Coquimbo, única zona donde se utiliza el arrastre para la captura de crustáceos dentro de las 5 millas.
Acusan que esto "muestra la inconsistencia de la autoridad en materia de sustentabilidad pesquera".
Los pescadores artesanales llamaron a "terminar con las improvisaciones y las medidas parche".
Los pescadores artesanales consideraron como insuficiente la veda durante el mes de septiembre que prohibirá la comercialización, consumo y la extracción de la merluza entre las regiones de Coquimbo y Los Lagos.
No obstante, el dirigente de los pescadores artesanales de Coquimbo, Pascual Aguilera, afirmó que esta medida adoptada por el subsecretario de Pesca, Raúl Súnico, no incluye a la Región de Coquimbo, única zona donde se utiliza el arrastre para la captura de crustáceos dentro de las 5 millas.
Por ello el dirigente afirmó que esto una vez más "muestra la inconsistencia de la autoridad en materia de sustentabilidad pesquera, puesto que el daño mayor de la actividad crustacera se hace en Coquimbo".
Según explicó Aguilera, la veda de las operaciones de toda la flota de arrastre de crustáceos para las regiones de Valparaíso, O'Higgins y El Maule, "tendrán un efecto menor en el cuidado del recurso merluza, porque Coquimbo es la única región en la que la industria realiza captura de crustáceos con arrastre dentro de las 5 millas artesanales provocando verdaderas matanzas de merluza común, y esta región fue excluida de la resolución".
Sin embargo, como la merluza es fauna acompañante de los crustáceos que se obtienen por arrastre, el dirigente artesanal manifestó que "el subsecretario Súnico ¿Quiere promover el descarte de la merluza?, ¿Qué sea botada al mar y que nos olvidemos que está en peligro de colapso?".
Pascual Aguilera, hizo un llamado para "terminar con las improvisaciones y las medidas parche, y que se haga valer la palabra de la Presidenta y su programa de Gobierno, poniendo fin a la pesca de arrastre, revisando la ley de pesca y terminando con las autorizaciones (perforaciones) que permiten que por muchos años en nuestra región la industria deprede los recursos dentro de las 5 millas, con el consiguiente perjuicio a la pesca artesanal y la sustentabilidad de los recursos".
