Comenzó el 1 de mayo y estará vigente por dos años.
La medida fue decretada en resolución exenta N°148 por el Ministerio de Economía.
En 2017, la extracción del cochayuyo (Durvillaea Artactic) alcanzó los 663 toneladas desembarcadas, por ello, el Gobierno determinó decretar por primera vez una veda extractiva para este recurso en las costas de la región.
La resolución fue adoptada por el Ministerio de Economía a través del decreto exento N°148 que hace efectiva la medida por dos años, aplicada desde el 1 de mayo al 30 de noviembre.
El director regional de Sernapesca, Carlos Cerda, explicó que esta medida "implica que el sector recolector que se dedica a la extracción, comercialización y al transporte de este recurso, necesariamente tiene que adaptarse a esta medida de administración".
"La razón de la veda extractiva, como todas las vedas, es para ir en protección del recurso, básicamente establecer condiciones de conservación porque los recursos de este tipo, en general, sufren una sobreexplotación y por ello es necesario resguardarlos mediante estas medidas", añadió Cerda.
La veda prohíbe la recolección de cochayuyo varado naturalmente y su extracción mediante destronque o barreteo -uso de chuzo desde la raíz- y solo se exceptúa en áreas de manejo y reservas marinas con planes asociados.
