El director de Sernapesca, José Miguel Burgos, descartó en Cooperativa la existencia de una relación entre la marea roja que afecta a Chiloé y el masivo vertimiento de salmones que fallecieron producto de la presencia de un alga nociva.
En conversación con La Historia es Nuestra, Burgos recalcó que "en Chiloé hay una situación diferente, por cuanto la marea roja es una situación de bastante más tiempo en el sur de la región, donde básicamente la zona de Quellón lleva un período bastante largo cerrada y ahí las expectativas de liberar (sectores) son bastante menores, por cuanto los niveles siguen siendo todavía bastante altos".
"Lo que señalan los científicos es que esto debería demorar de seis a ocho semanas, pero también estamos viviendo una situación absolutamente anormal, estamos con un Niño muy grande y de mucho impacto", precisó.
Al ser consultado sobre una relación entre el vertimimento de salmones y la marea roja, Burgos sostuvo que "el brote de marea roja que comienza en esta zona fue en enero y pasó bastante desapercibido, pero este fenómeno llegó casi a la mitad de la Isla de Chiloé pero fue opacado por el problema que tuvimos con los salmones".
"El vertimiento fue supervigilado por la autoridad marítima y por nosotros, todas las embarcaciones que tenían autorización para realizar el vertimiento tienen posicionador satelital y fueron seguidas minuto a minuto en todo su trazo", aseguró.