Este miércoles ingresó al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) el proyecto HNH Energy, destinado a la producción y exportación de amoniaco verde, que contempla una histórica inversión de 11.000 millones de dólares en la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena.
La iniciativa productiva se ubicará en la comuna de San Gregorio, aunque parte de las acciones también se llevarán a cabo en Punta Arenas y Laguna Blanca, todas en la Provincia de Magallanes.
HNH Energy es un proyecto europeo que tiene como socias a las empresas austriacas AustriaEnergy y Ökowind, enfocadas en las energías renovables, y el fondo de inversión danés Copenhagen Infrastructure Partners.
"Ésta es una muy buena noticia que refleja el trabajo que hemos realizado como Gobierno para atraer más inversión. Chile avanza en convertirse en líder de la industria del hidrógeno verde, lo que nos permitirá mejorar la calidad de vida de las familias de nuestro país", celebró el ministro de Energía, Diego Pardow.
Su par de Economía, Nicolás Grau, enfatizó que "es por lejos el proyecto de inversión más grande que ha entrado en la historia del Sistema de Evaluación Ambiental; prácticamente duplica el monto de los proyectos que le seguían".
"Es una muy buena noticia que da cuenta de cómo nuestro país está liderando el proceso de desarrollo de hidrógeno verde en el mundo, haciendo de la lucha contra la crisis climática el motor principal de nuestro desarrollo", relevó.
LA INFRAESTRUCTURA PARA MAGALLANES, PROYECTADA A 50 AÑOS
Según consta en la ficha del SEIA, HNH Energy contempla la la construcción de una planta de procesos para la producción de amoniaco verde en base a hidrógeno verde (H2V); una planta desaladora de agua de mar; un parque eólico; un puerto multi propósito y su terminal marítimo.
También considera líneas de transmisión eléctrica soterradas (planta de procesos y puerto); ducto de transporte de amoniaco soterrado; ducto de transporte de agua desalinizada soterrado; almacenamiento de hidrógeno; almacenamiento de amoniaco, ducto de aducción de agua de mar, ducto de descarga de efluente salino y ductos de servicio de electricidad.
Junto a eso, dos villas para 1.000 y 3.000 personas, servicios de agua y alcantarillado; caminos de acceso nuevos y existentes, entre otras infraestructuras.
Si todos los procesos de evaluación ambiental avanzan, el proyecto estima iniciar su construcción el 1 de julio del 2026, con una duración estimada de seis años, aunque al quinto año estaría en condiciones de iniciar sus operaciones, con una vida últil productiva proyectada a 50 años.
