De acuerdo con la Superintendencia, el A lideró con una rentabilidad real de 2,11, seguido del B (1,73%) y el C (1,49%).
Los D y E, en tanto, obtuvieron ganancias de 1,18% y 1,19%, respectivamente.
Marzo de 2024 fue un positivo mes para los cinco fondos de pensiones. Si bien en febrero ya las cifras fueron favorables para cuatro de ellos, al cierre del mes pasado todos los multifondos alcanzaron ganancias.
La Superintendencia de Pensiones informó que el fondo tipo A rentó un 2,11%, mientras el B también avanzó, anotando una rentabilidad real de 1,73%, y el C una de 1,49%.
Por su parte, los fondos tipo D y E también tuvieron un buen mes, ya que experimentaron alzas de 1,18% y de 1,19%, respectivamente.
En el caso del fondo A, la rentabilidad se explica principalmente por el retorno positivo que presentaron las inversiones en instrumentos extranjeros y acciones locales.
"El fondo A, el más riesgoso, anota una rentabilidad acumulada durante el primer trimestre enero-marzo de un 10,32%, siendo este desempeño el mejor registro observado desde la creación del sistema de multifondos", explicó Rodrigo Gutiérrez, gerente general de la Corporación de Investigación, Estudio y Desarrollo de la Seguridad Social (Ciedess).
A su vez, la rentabilidad de los fondos de pensiones tipo B y C obedece, mayormente, al retorno positivo que registraron las inversiones en instrumentos extranjeros, títulos de deuda local y acciones nacionales.
"En el lado de los fondos de mayor riesgo, incidieron en los buenos resultados los índices accionarios en el mundo, tanto en Estados Unidos como en Europa, Asia y mercados emergentes, los cuales también se dieron apalancados por una alza en el dólar, el tipo de cambio en Chile, que sube un 0,2%, y, además, también por un buen desempeño de la bolsa local, el IPSA, que sube casi un 4%", dijo Gutiérrez.
Finalmente, el retorno positivo que presentaron las inversiones en títulos de deuda local e instrumentos extranjeros impactó positivamente a los fondos de pensiones tipo D y E.
Al respecto, durante marzo se observó una caída en las tasas de interés de los instrumentos de renta fija nacional, lo que implicó un aporte positivo a la rentabilidad de estos fondos por la vía de las ganancias de capital.
