Una carta firmada por el gerente general de la AFP Cuprum, Martín Mujica, recibieron en sus correos electrónicos los afiliados a la administradora, mediante la cual el ejecutivo expuso una serie de argumentos en contra de la reforma previsional que anunció hace dos días el Presidente Gabriel Boric.
"En Cuprum estamos a favor de una reforma, pero no de esta reforma", se lee en la misiva, que los propios cotizantes compartieron en redes sociales.
Una acción que fue deplorada en el oficialismo el diputado socialista Leonardo Soto. "Esta campaña del terror, si quieren hacerla con fondos propios, por otro medio, háganla, forma parte de la libertad de expresión, pero lo que no puede hacer la AFP Cuprum es utilizar los correos electrónicos de todos sus cotizantes, que fueron entregados con la finalidad de recibir datos sobre sus cartolas, y no la opinión de los dueños de la AFP, sobre todo tergiversada y destructiva, de una iniciativa legislativa".
"Es una fake news", tachó, por lo que, "como nadie tiene derecho a pasar sobre la ley, y Cuprum lo está haciendo, le hemos mandado un oficio urgente a la Superintendencia (de Pensiones) para que tome cartas en el asunto y (la AFP) tenga las mayores sanciones".
En el documento el legislador acusa que el gerente miente en su crítica al Seguro Social que pretende crear la reforma mediante un 6 % de cotización adicional con cargo al empleador. "La mayoría de los cotizantes no solo recibirán una pensión más baja que si esa cotización adicional se destinara a su cuenta individual, sino que además no tendrán propiedad sobre esos fondos", insiste la carta de Mujica.
Este último punto fue refutado por el ministro de Hacienda, Mario Marcel, que reiteró que "del aporte de los empleadores todos van a tener un beneficio a su cuenta personal", el que va a ser mayor para aquellos trabajadores de rentas más bajas, "y mientras más baja, proporcionalmente va a ser mayor ese aporte que se va a recibir".
REFORMA INGRESARÁ LA PRÓXIMA SEMANA POR LA CÁMARA
En paralelo, y ad portas de que la reforma sea ingresada por la próxima semana mediante la Cámara de Diputadas y Diputados, desde la oposición reiteran su llamado al Gobierno para que divida la propuesta, separando del grueso de la reforma la arista que apunta a aumentar la Pensión Garantizada Universal de 193.000 a 250.00 pesos.
Sin embargo, en el Ejecutivo descartan dividir el proyecto ya que según señaló el ministro Marcel, los sistemas de pensiones tienen partes interdependientes y un sistema como tal no puede aprobarse por pedazos.
"Que se discuta de buena fe y se separe la discusión de la reforma previsional, por un lado, y del aumento de la PGU, porque existe consenso para aprobar rápidamente el aumento, lo que a fines de este mes se vería reflejado", dijo José Meza, jefe de la bancada del Partido Republicano.
La diputada de Renovación Nacional Ximena Ossandón coincidió en que "claramente hay que separar de la discusión a la PGU, que es un instrumento bastante bien valorado, tremendamente solidario, que es pagado por los impuestos de todos los chilenos y que ineditamente incide en el aumento de las pensiones de los más vulnerables".
Una petición que fustigó desde el Partido Comunista el diputado Luis Cuello, quien dudó de las intenciones opositoras, dado que desde aquel sector se han manifestado en contra de la reforma tributaria que tramita el Congreso y que uno de sus objetivos es precisamente recaudar recursos para financiar el incremento de la PGU.
"La propuesta de dividir la reforma es una maniobra de la derecha para que las AFP sigan metiendo la mano al bolsillo de los chilenos. La reforma construye un nuevo sistema de seguridad social y debe ser tramitado íntegramente. No se entiende que la derecha plantee que se apruebe únicamente la PGU, en circunstancias que se han opuesto a una reforma tributaria que justamente va a proveer los recursos para aumentar la PGU", sostuvo.