"Esto es algo de una envergadura muy diferente" a un retiro general de fondos de pensiones, aseguró el ministro de Hacienda.
Asimismo, la autoridad de Gobierno señaló que un retiro de estas características implica "no más de la décima parte de lo que habría requerido un retiro masivo".
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, destacó que la nueva propuesta de retiro acotado del 10 por ciento de fondos previsionales promovida por el Gobierno es de "una envergadura menor a un retiro masivo".
La iniciativa permite un mecanismo permanente para el pago de pensiones de alimentos, y otro para cancelar deudas de arrastre de servicios básicos, ahorro para subsidios DS-1 y DS-59, y para el pago de morosidad del crédito hipotecario.
En un seminario en la Sofofa, el titular de Hacienda apuntó que con esta iniciativa buscan que se paguen deudas de pensiones alimenticias y "que en lugar que estemos dependiendo de unos de estos ciclos de retiro, sea algo de carácter permanente".
Además "se está permitiendo el usar fondos para pagar deudas. Sabemos que el costo de esos créditos, en general, va a ser mayor que el rendimiento de los fondos de pensiones, por lo tanto, la persona va a tener una ganancia patrimonial", indicó.
"No vamos a tener una presión de consumo demanda", aseguró Marcel, agregando que "esto es algo de una envergadura muy diferente; no más de la décima parte de lo que habría requerido un retiro masivo".
Marcel complementó que "el Gobierno mantiene todos sus argumentos y mantiene la misma actitud respecto de un retiro incondicional y masivo como los que hemos conocido y, en la medida que seamos capaces de responder a través de mejores soluciones a los problemas que nos plantean los parlamentarios, eso significa que el quinto retiro ya no se hace necesario o pierde justificación".
"Estas medidas que están incluidas en este proyecto no van a tener impacto sobre las tasas de interés. En términos de liquidaciones de fondo, esto es de una escala considerablemente menor a cualquier retiro", aseveró.
