El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, afirmó en El Diario de Cooperativa que si no existe un acuerdo en la Nueva Mayoría, no tiene sentido el proyecto de reforma del sistema de pensiones.
El secretario de Estado fue consultado respecto a una fecha en el que el Gobierno espera presentar esta iniciativa, respondiendo que "primero tenemos que terminar el trabajo de la mesa de pensiones con los partidos políticos. Es mucha gente que nos juntamos los lunes, discutimos, nos quedan algunos días, semanas de trabajo en eso".
"A partir de eso, le vamos a presentar a la Presidenta (Michelle Bachelet) acuerdos y desacuerdos, consensos y disensos que hay respecto a distintas ideas, y ahí la Presidenta se tomará un tiempo para pensar si es conveniente o no mandar un proyecto, dependiendo del grado de apoyos que tengamos", aseveró.
El titular de Hacienda sostuvo que "ella no ha decidido ni los contenidos e incluso si el proyecto tiene que ir, porque va a depender de qué grado de consenso haya. Necesitamos, por lo menos, consenso en nuestro mundo".
"Este consenso transversal es muy difícil (...) Si vamos a hacer algo para pelearnos entre nosotros, no tiene sentido", recalcó.
Valdés añadió que "esto no se trata de hacer fuegos artificiales para decir 'vamos a hacer algo' que sabemos que puede no llegar a puerto. Si hacemos algo es porque tenemos cierta base de apoyo para hacerlo y esa base de apoyo la estamos construyendo, somos optimistas que la vamos a construir".
"Pero, de nuevo, aquí necesitamos disciplina de todos. Imagínese que hacemos un proyecto y resulta que al final terminan distintos partidos de la coalición peleándose. No tiene sentido eso", recalcó.
Presidencial: Valdés pide programas de Gobierno "responsables"
Además, ante la campaña presidencial que tiene lugar este año, el titular de Hacienda sostuvo que "tenemos que volver siempre a reconocer que Chile que, al final del día, es serio".
"Podemos agarrarnos un poco en las campañas, pero creo que Chile ha invertido mucho tiempo, muchas décadas, en tener una economía ordenada que nos permite pasar tiempos turbulentos sin problemas tan grandes como antiguamente. Aquí no ha habido crisis, el sistema financiero funciona, la inflación está controlada, el desempleo no ha subido y eso hay que cuidarlo", sostuvo.
Añadió que "cuidarlo significa que en las campañas hay que cuidar algo el lenguaje, pero también que los programas de Gobierno sean bien responsables. Ahí todos tenemos cuotas de ser vigilantes en esto y acusar cosas que no son responsable".
Respecto al ex Presidente y candidato presidencial Sebastián Piñera, que promete una tasa de crecimiento de la economía del 4 por ciento, Valdés declaró que "en las campañas se ofrecen muchas cosas. Los ciclos económicos existen y hay periodos en que las economías, en general, crecen más y en otros periodos crecen menos".
"Nos tocó dos o tres años muy complejos en que nuestros socios comerciales en el mundo estaban comprando muy poco, las importaciones de nuestros socios prácticamente no crecieron en los últimos años y, claro, si los próximos cuatro años crecen más esos países o el precio del cobre sube, Chile va a poder crecer más. Esto no es magia", aseveró el titular de Hacienda.
Sentenció que "los ciclos existen y el próximo que gane se va a echar flores diciendo que fue él".
¿Los empresarios bloquean el desarrollo? "Una caricatura"
El jefe de la billetera fiscal fue también consultado por su opinión respecto a declaraciones como la del senador Alejandro Guillier en el sentido de que "un grupo de privilegiados", en alusión a los empresarios, "están bloqueando el desarrollo de Chile".
"Yo creo que eso es una caricatura. No creo que eso pase. La gracia de una economía de mercado y de la gente que trata de hacer negocios es que no dejan pasar negocios: si ven negocios buenos los van a hacer, porque si no otro se adelanta y lo hace", comentó.
Decir lo contrario "es como pensar que uno ve un billete de 10 lucas botado en la calle y dice: 'No lo voy a recoger'. Creo que es una caricatura que no nos sirve tampoco. Otra cosa distinta es que tengamos un país desigual, donde la distribución del poder es súper inequitativa, y que tengamos que trabajar hacia allá, pero creo que es una exageración la visión de que lo que nos está pasando es casi como una huelga de brazos caídos", remató.