En el día después de que la Comisión Técnica de Pensiones entregara su informe final del análisis que realizó de la reforma previsional del Gobierno, se han dado a conocer detalles oficiales del contenido de este documento de seis capítulos.
Uno de los puntos más llamativos es que, en dos meses de trabajo, no se logró un acuerdo sobre la separación de la industria establecida en el proyecto, que significaría el fin de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) como las conocemos ahora.
"Les preocupa que, habiendo un solo administrador en materia de pensiones, como se había planteado originalmente -que era a través de la licitación de un organismo privado parecido al Seguro de Cesantía-, pudiese haber un monopolio", precisó este martes la ministra de Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara.
Considerando esta advertencia, la autoridad adelantó que "lo que se va a hacer es presentar propuestas que eviten esa configuración monopólica, pero que igualmente dividan la industria. Esa es la intención del Ejecutivo".
OTRAS RECOMENDACIONES
Por otro lado, con miras a elevar el ahorro previsional, la instancia recomendó modernizar el sistema de cobranza de las imposiciones y obligar a los trabajadores independientes a incorporarse al 6% de cotización adicional, aunque de forma paulatina.
Sobre la Pensión Garantizada Universal (PGU), aconsejaron no ampliar su cobertura, y plantearon que su monto tenga como indicador la línea de la pobreza. A la vez, proponen beneficios para equiparar las pensiones de hombres y mujeres, y sistemas de solidaridad inter e intrageneracionales.
También acordaron fortalecer la Superintendencia de Pensiones, con el fin de que opere de manera similar a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
La instancia estuvo integrada por Paula Benavides, María José Zaldívar, Cecilia Cifuentes, Hermes Gutiérrez, Soledad Hormazábal y Juan Pablo Letelier, en representación de los senadores que componen la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara Alta.
Además, contó con la coordinación del asesor de la cartera de Trabajo, Cristóbal Huneeus, en colaboración con técnicos del Ministerio de Hacienda, la Dirección de Presupuestos y la Superintendencia de Pensiones.
OPOSICIÓN AHORA ESPERA LA "PROPUESTA FORMAL"
El Gobierno pretendía que, para dar inicio al debate como tal, la idea de legislar se votara la semana pasada en la comisión del Senado, y en paralelo al trabajo de la mesa técnica, pero la oposición -que tiene la mayoría en el grupo parlamentario- quería esperar a este informe.
Tras conocer el análisis de los expertos, el presidente temporal de esa instancia, Juan Antonio Coloma (UDI), reflexionó que "siempre hay que distinguir las buenas reformas de las malas; las malas reformas son cuando hay un diagnóstico equivocado, y la solución obviamente es enredada. Por ejemplo: la reforma tributaria del 2014, la reforma al sistema político del 2015, la reforma educacional de 2016. Y no se puede repetir ese tipo de respuestas".
"Por eso insistimos en que era tan importante un diagnóstico, y lo que ha hecho este comité es eso. Y ahora esperamos que con este diagnóstico, el Gobierno pueda hacer una propuesta formal de qué tipo de legislación quiere, y espero que se oiga lo que han planteado los técnicos para tener una buena ley de pensiones", recalcó el senador.
No obstante, la oficialista Alejandra Sepúlveda (ind) declaró que "si queremos avanzar, especial voluntad política, si ya tenemos el informe técnico, si hay propuestas sobre la mesa de cómo mejorar las pensiones, yo creo que sería muy irresponsable no votar lo antes posible la idea de legislar".
Por su parte, la senadora Paulina Vodanovic, timonel socialista, indicó que "hay que sostener diálogo, yo lo he hecho personalmente con los presidentes de los partidos de la derecha, con quienes están hoy día en las comisiones. Hemos hablado con la comisión técnica, tratando de facilitar el diálogo de manera tal de poder sentarnos a la mesa y discutir".
Asimismo, el senador Sergio Gahona (UDI) aseguró que "nosotros siempre hemos estado dispuestos a conversar y al diálogo, es el Gobierno el que se ha mantenido obtuso en su posición y ha pretendido votar una idea de legislar un proyecto que prácticamente no tiene contenido. Por tanto, la disposición al diálogo, a la conversación de la oposición, y especialmente de la UDI, siempre ha estado".
