"El 71 por ciento (de los chilenos) estaría dispuesto a aportar más a través del consumo para mejorar las pensiones si la medida fuera para mejorar las pensiones de quienes menos tienen".
Así lo indica uno de los resultados más llamativos de la encuesta semanal N°350 de Plaza Pública Cadem, correspondiente a la cuarta y última semana de septiembre.
Durante las últimas semanas el Gobierno ha dicho estar analizando la posibilidad de gravar el consumo -ya sea mediante el IVA u otro instrumento, con un impuesto general o específico- para ampliar la base de cotizantes del sistema previsional y elevar solidariamente las pensiones, pero aún no existe una propuesta concreta.
La crítica inmediata que ha recibido la idea apunta a la regresividad del IVA y a su ya alto peso en el esquema recaudatorio chileno, a diferencia de otros países de la OCDE.
Sin perjuicio de ello, y en un momento en que se reanuda el debate de la reforma previsional, esta idea -aunque vaga-, tiene la ventaja de que resulta muy fácil de explicar y, tal vez por ello, alcanza un alto porcentaje de aprobación al ser planteado ante los encuestados de Cadem.
Al referido 71 por ciento que aceptaría un impuesto "para mejorar las pensiones de quienes menos tienen" se añade otra cifra, menos específica: "El 64 por ciento estaría dispuesto a aportar más a través de un incremento de un 1% en el IVA u otro impuesto en la compra de bienes o servicios, si se garantizara que esos recursos van a mejorar las pensiones", dice Cadem.
La oposición a la idea alcanza a un 33 por ciento.
Otros números destacados en la encuesta señalan que el 51 por ciento quiere que cotizaciones adicionales de la reforma vayan íntegras a las cuentas individuales, un 33 por ciento está por dividirlo y sólo 12 por ciento por que vaya en su totalidad a un fondo común solidario.
El 84 por ciento piensa actualmente que los ahorros que se acumulan en su cuenta de AFP son suyos, 28 puntos más que en junio 2020, antes de que se aprobara el retiro del 10 por ciento. En este momento el Congreso debate un segundo retiro de 10 por ciento, para concretarse antes de Navidad.
El 16 por ciento quiere que la administración de la cotización adicional sea sólo por una institución estatal, 5 por ciento sólo por las AFPs y 78 por ciento que las personas puedan elegir si quieren una institución estatal o una AFP.
Respecto al momento para realizar la reforma, el 52 por ciento señala que debiese ser después del plebiscito y 45 por ciento "lo antes posible, con un acuerdo entre el Gobierno y el Congreso".
Finalmente, 68 por ciento está de acuerdo con la creación de una AFP estatal. Por otro lado, 35 por ciento está de acuerdo con la nacionalización de los fondos de pensiones (que pasen a control del Estado, conformen un fondo solidario y dejen de ser una cuenta individual de propiedad del trabajador) y 60 por ciento está en desacuerdo.