La oposición acusó una "maniobra dilatoria" tras el anuncio del Gobierno de que la esperada reforma de pensiones ingresará al Congreso en septiembre, después del plebiscito constitucional, y no durante agosto, como se había anunciado hace un par de meses.
"Hemos estimado que la reforma se presente a continuación del plebiscito. El trabajo que se ha hecho, de cuatro ministerios, ha sido muy largo, lo tenemos preparado hace mucho rato, lo mismo los detalles técnicos y el proyecto, y esto es estrictamente un tema de oportunidad política, porque queremos que la reforma caiga en un terreno fructífero, en un contexto propicio a los acuerdos", señaló el lunes, en un punto de prensa, el subsecretario de Previsión Social, Christian Larraín.
UNDURRAGA: "SACARLO DE LA COYUNTURA PUEDE AYUDAR"
La fue respaldada por el diputado DC Alberto Undurraga, quien preside la Comisión de Trabajo de la Cámara Baja: "Dado el nivel de polarización que hay esta semana producto del plebiscito, la verdad es que es razonable postergar por algunas semanas la presentación del proyecto de reforma de pensiones".
"Necesitamos lograr un acuerdo amplio que mejore las pensiones ahora. En ese sentido, sacarlo de la coyuntura puede ayudar", acotó.
Por su parte, Andrés Giordano (Ind-FA) consideró que "el desplazamiento de una semana de la presentación de la reforma no afecta en nada la planificación que el Gobierno tenía, además considerando que estaba presupuestada para noviembre originalmente, y que a petición de parlamentarios y parlamentarias se pone agosto como una fecha relevante para aquello".
"Creo que lo importante es que se cumpla el programa de Gobierno", cerró.
SAUERBAUM: "QUIEREN EVITAR LA DISCUSIÓN"
Una opinión distinta tuvo el diputado RN Frank Sauerbaum, quien integra la misma Comisión, y sostiene que la postergación obedece a la "impopularidad" de algunos de sus aspectos, como la destinación del nuevo 6 por ciento de cotización a solidaridad y, por ende, su no heredabilidad.
"El Gobierno sabe que ésta es una medida impopular, sabe que el 6 por ciento debe ser de propiedad de los trabajadores, y ellos estiman que debe ser parte de un fondo común, (opinión) que los trabajadores no comparten. Es bien evidente que esta falta de propiedad, esta falta de heredabilidad de los recursos molesta a los trabajadores y trae como consecuencia que el Gobierno evite la discusión", indicó Sauerbaum.
En tanto, su par de la UDI Guillermo Ramírez acusó que "el Gobierno, para no afectar al Apruebo, tomó la decisión de presentar esta reforma la próxima semana. No importa si el proyecto de reforma a las pensiones lo presentan hoy o después del plebiscito: vamos a defender la postura de la gran mayoría de los chilenos".
