El presidente de la Fundación América Solidaria, Benito Baranda, rechazó enfáticamente en Cooperativa las declaraciones efectuadas ayer miércoles por el ministro de Economía, Pablo Longueira, quien afirmó que "ningún Gobierno serio" accedería a subir el salario mínimo a 250 mil pesos, como demanda la Centra Unitaria de Trabajadores (CUT).
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El ex director del Hogar de Cristo mandó al presidenciable UDI a leer al padre Hurtado. (Foto: UPI) |
"Sobre la frase del ministro Longueira, solamente quiero señalarle a él que el mismo Estado está entregando bonos para llegar a ese salario. ¿Él prefiere los bonos al salario justo?, que se lo pregunte", dijo Baranda en conversación con Una Nueva Mañana.
"Él que busca tanto la justicia en la ciudadanía; bueno, que se pregunte dónde está la justicia: si está en los bonos y las dávidas del Estado o en que le paguen en justicia a un trabajador lo que merece por su trabajo", añadió el ex director social del Hogar de Cristo.
Benito Baranda llamó además a Longueira a "que lea al padre Hurtado, que lea 'Humanismo Social', que se acuerde del 'Humanismo Social'. Yo creo que ahí, en ese texto, él va a descubrir las razones de por qué en vez de privilegiar los bonos como partido, como ideología, tiene que privilegiar la justicia social a través del esfuerzo de los trabajadores".
Reflexión éticaBaranda argumentó que al abordar esta materia "hay que hacer una reflexión ética y no solamente técnica".
"Hay que decir si uno quiere que las personas salgan de la pobreza como retribución a su propio esfuerzo y trabajo, porque de lo contrario se genera esta ola de bonos que estamos teniendo producto de los ingresos del cobre, y después esas personas van a empezar a tener gran dependencia del Estado. El bono es pan para hoy y hambre para mañana", dijo.
En su comprensión, "lo que las personas esperan son condiciones de justicia en la calidad de la educación y de justicia en su salario, y si uno pregunta qué es justicia, (esto) es que al menos el salario permita salir de la pobreza".
Baranda reconoció que puede haber pequeñas empresas donde el pago de 250 mil pesos no sea posible, pero en esos casos se declaró partidario de, por ejemplo, reducirles el pago de impuestos para así "permitir que sus trabajadores ganen, como fruto de un trabajo de ocho horas, un salario que le permita vivir fuera de la línea de la pobreza".