El presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, negó haberse "puesto de rodillas" ante el Gobierno y la UDI en el debate por el reajuste del salario mínimo, cuando tras ser el principal impulsor de un aumento a 200 mil pesos terminó votando a favor de la oferta de 193 mil pesos del Ejecutivo, que se aprobó ayer en el Congreso luego de su reposición mediante un veto presidencial.
En el marco del debate en la Cámara Alta, el senador designado reaccionó con molestia cuando el líder del MAS, Alejandro Navarro (único senador que votó ayer contra los 193 mil), dijo que con el veto el Gobierno había obligado a algunos personeros a ponerse de rodillas.
"Ponerse de rodillas ante la autoridad es una cosa que a mí no me nace. Me he pasado muchos años en posición vertical, (y) si yo voto a favor del veto es porque estoy de pie y a favor de una idea", dijo Larraín.
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La polémica que protagonizó el timonel tras retirarse de una reunión con Piñera en La Moneda terminó de debilitar su posición. (Foto: UPI) |
Tras la aprobación de la iniciativa el timonel se dirigió al Palacio Presidencial de Cerro Castillo, donde se reunió con Sebastián Piñera en una cita que dejó definitivamente superado el impasse ocurrido a inicios de la semana pasada, cuando Larraín se retiró indignado de una reunión convocada en La Moneda por el Mandatario para debatir esta materia.
En dicha cita Larraín pretendía hacer la última defensa del monto de 200 mil pesos, que planteó su partido hace más de un mes, al inicio del debate, y que le valió duros enfrentamientos con la UDI. Tras el incidente la postura de Larraín quedó fuertemente debilitada y los representantes de RN que se mantuvieron en la reunión en La Moneda terminaron confirmando su apoyo a la oferta del Gobierno.
Pelea por "populismo"El último día de tramitación del reajuste al sueldo mínimo también estuvo marcado por las declaraciones que hizo ayer temprano en El Diario de Cooperativa el ex Presidente Eduardo Frei, al calificar el monto propuesto por el Gobierno como "indigno y ratón".
Estas palabras fueron respondidas en el trancurso de la mañana por el ministro vocero, Andrés Chadiwck, quien acusó al senador DC de mostrar una "actitud populista y demagógica".
Más tarde, y tanto dentro como fuera de la sala del Senado Eduardo Frei rechazó las expresiones de Chadwick: "Quiero decir que no soy ni populista ni demagógico. Yo creo que hay otros que son populistas: por ejemplo los que están haciendo campañas millonarias todos los días en la televisión y en todos los medios de comunicación", dijo.
"Populismo, en definitiva, es gobernar con las encuestas", señaló Frei, que indicó que desde la oposición se había "hecho una crítica política", pero sucede que "al discutir, plantear otra idea o tener un punto de vista que no es aceptable al Gobierno vienen de inmediato las descalificaciones", una "actitud entre matonesca y dictatorial" por parte de la derecha.
Esto fue luego también replicado por el ministro Chadwick dentro del hemiciclo: "Presidente: yo no soy ministro de un Gobierno al que se le puede decir que ha presentado un reajuste indigno, miserable o ratón".
"Cuando uno escucha esas expresiones tiene que también asumir que puede haber una respuesta que sea de carácter político. Nunca he tenido la intención de utilizar formas de descalificación personal ni nada que se le parezca, pero me gusta que para respetarnos podamos todos tener el mismo espíritu", dijo el ex senador de la UDI.
Termiando el extenso trámite el reajuste del salario mínimo quedó listo para convertirse en ley. Los 193 mil pesos irán acompañados de un aumento de 8 por ciento en las asignaciones y subsidios para las familias más pobres, y el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, comprometió la mayor celeridad en la promulgación para que el incremento sea aplicado a partir de julio.