Un grupo de ocho personas, elegido por el Presidente, decidirá los futuros cambios.
El proyecto será enviado a fines de febrero.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, anunció que enviará un proyecto de ley para fijar el sueldo mínimo de manera permanente.
Para evitar que las discusiones sobre el sueldo mínimo se alarguen -como en la última ocasión, en que se extendió por cinco meses- este proyecto creará una comisión de ocho miembros, seleccionados directamente por el Presidente de la República y ratificados por el Senado.
Los dos criterios para la fijación de la cifra son mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores y garantizar el empleo y el crecimiento económico.
En palabras del ministro Larraín, "la última discusión del salario mínimo fue muy larga y se sale de lo que son los cánones que deberían primar en estas discusiones, para transformarse al final en una discusión un poco estéril. Nos alegramos de haber podido finalmente dar un buen reajuste, pero no había porque hacer esperar a los trabajadores cinco meses".
"Vamos a enviar un proyecto de ley y estamos conscientes que no se va a tramitar durante nuestro Gobierno, pero teníamos un compromiso de enviar esta institucionalidad permanente del salario mínimo porque nos interesa hacer algo en beneficio del país", añadió.
El proyecto será enviado al Congreso a fines de febrero, para lo cual Larraín se reunirá con el futuro ministro de Hacienda, Alberto Arenas.
Rechazo en la CUT
Desde la CUT acusan que la iniciativa es una "ley de amarre", por el tiempo que queda para que culmine la administración Piñera.
Nolberto Díaz, presidente (s) de la multisindical, señaló que "este Gobierno, en materia laboral y en materia de avance de los derechos laborales, no mandó ni un solo proyecto de ley que significara que las cosas para los trabajadores mejoraran"
"No va a pretender la última semana que le queda mandar una ley de amarre que lo que pretende es amarrar a una discusión técnica el salario mínimo, que es sindical y no técnica", añadió el dirigente.
Díaz concluyó que "esto es una ley de amarre que no va a tener resultado, que no va ser respaldada por el Congreso y a la cual la Central Unitaria de Trabajadores se va a oponer terminantemente. Esta es una de varias leyes de amarre que el Gobierno pretende mandar a última hora".
