Goic: El valor de los trabajadores para una empresa debe traducirse en sueldos dignos

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Autor: Cooperativa.cl

El vicepresidente de la Conferencia Episcopal puso en el tapete hace cinco años el tema del "sueldo ético".

La petición de aumentar el mínimo a 250 mil pesos genera opiniones diversas entre los economistas.

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El vicepresidente de la Conferencia Episcopal, Alejandro Goic, quien hace cinco años puso en el tapete la necesidad de establecer un sueldo ético para los trabajadores -que propuso fuera de 250 mil pesos-, insiste hoy en su llamado, ante la reapertura del debate, que ha generado opiniones encontradas en el mundo sindical, la academia y el Gobierno.

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El prelado llamó a escuchar "el clamor de la gente más humilde de la patria". (Foto: UPI)

"Yo creo que los trabajadores constituyen el patrimonio más valioso de una empresa, por lo tanto, la legítima búsqueda del beneficio (por parte del empresario) debe armonizarse con la irrenunciable tutela de la dignidad de las personas trabajadoras, y eso tiene que traducirse en un salario más digno", dijo Goic a Cooperativa.

El líder católico opinó que en este tema es indispensable que se le dé voz a los trabajadores, y advirtió que "no se puede legislar sin escucharlos".

"Por eso he llamado a que abramos un debate social amplio, donde tomemos en cuenta lo que pasa, y no legislemos desde una oficina, sino que escuchemos el clamor de la gente más humilde de la patria", concluyó.

La propuesta de sueldo ético surgió en 2007 tras la huelga de los trabajadores tercerizados de Codelco, y generó un amplio debate en el mundo social y político.

Contratar por salario mínimo es negocioQue el aumento del salario mínimo provoca cesantía es la posición oficial que ha planteado la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, pero el tema en el mundo académico no tiene una sola respuesta.

"No existe evidencia científica, de manera concluyente, es decir, que vaya en una sola dirección, respecto al impacto que tiene el salario mínimo sobre el empleo", dijo el economista e investigador de la Fundación Sol Gonzalo Durán.

El experto recordó que, "de hecho, en Chile, en el 'periodo de oro' del crecimiento económico, que fue entre 1992 y 1997, el incremento en el salario mínimo no afectó el empleo juvenil; como lo señala una investigación de la Universidad Católica".

"Sin embargo, en otros periodos, como por ejemplo el año 2000, el incremento en el salario mínimo sí tuvo efectos" en el empleo, expresó.

"Cuando las empresas contratan a alguien y le pagan 180 mil pesos no es porque sean en beneficencia, sino porque es negocio contratarlos a ese precio", apunta el economista de la Universidad Gabriela Mistral Erik Haindl.

En caso de un aumento del sueldo mínimo, "si a esa persona le tuvieran que pagar 250 mil, algunas personas podrían ser tan productivas y en realidad estar siendo subpagadas, que seguirían contratadas. Ellos serían los que se beneficiarían con esa medida", explicó Haindl.

En cambio, "podría haber otras personas que a lo mejor tienen productividades que se acercan a los 180 mil pesos, y en ese caso, a las empresas en el fondo les convendría más desvincular a esos trabajadores", agregó el académico, que indicó que un alza pronunciada del sueldo mínimo afecta primordialmente a las pymes y disminuye su competitividad.

ANEF llama a Matthei a no actuar como economistaTambién ingresando al debate, el presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales, Raúl de la Puente, se sumó a la demanda planteada por la CUT y rechazó, en contraparte, los dichos de Matthei, que ha cerrado la puerta a ésta al acusar sus consecuencias en el aumento del desempleo hasta 10 por ciento o más (hoy está en 6,6 por ciento).

"Consideramos que estos anuncios catastróficos no tienen fundamento. Hoy día la ministra del Trabajo debiera ser más ministra del Trabajo que economista de derecha", dijo De la Puente.

"Creemos que hoy debiera considerarse el tema del salario más que como algo económico de una cadena productiva -como lo consideran los economistas- como un derecho a un salario justo; no sólo tomarlo desde un punto de vista económico, sino que social y político. La persona debe tener una remuneración que le permita vivir dignamente junto a su familia y nadie puede vivir con 182 mil pesos mensuales", sentenció el líder gremial.

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