Parlamentarios de oposición anunciaron que rechazarán en la comisión mixta la propuesta del Gobierno para fijar el salario mínimo en 205 mil pesos, aunque saben que esta posición no pasará de ser simbólica.
La comisión mixta deberá discutir este martes la propuesta del Ejecutivo luego de que esta fuera rechazada por la Cámara de Diputados y el Senado. Ya se anunció que el Gobierno insistirá con el mismo monto que implica un reajuste del 6,2 por ciento y que esatá dispuesto a usar el veto presidencial.
El senador Eugenio Tuma (PPD) dijo que "vamos a rechazar esa cifra igual que lo hizo la Cámara de Diputados, pero es un rechazo simbólico, porque no tenemos los dos tercios para insistir en el rechazo".
El parlamentario explicó que "el Presidente va a usar el veto y para rechazar el veto deberíamos tener al menos los dos tercios y no los tenemos. El aumento de las subvenciones es marginal, muy mezquino, por una sola vez y no tiene efecto progresivo en la renta de los trabajadores".
En la misma posición se mostró el diputado Carlos Montes (PS), quien agregó que "el Gobierno hizo toda una faramalla mediática, no tiene ninguna oferta mejor, van a sacar el argumento de que bajó el precio del cobre, pero no tienen oferta mejor".
"Creo que la oposición difícilmente va a asumir la propuesta del Gobierno. Tendrán que aprobarlo por su cuenta. Es difícil llegar a 250 mil, pero otra cosa es que el Gobierno hubiera tratado de hacer un planteamiento en otros temas como negociación colectiva y reformas laborales", planteó.
Oficialismo se alínea
El senador José García Ruminot (RN) opinó a favor de aprobar la medida del Gobierno: "Más allá de que uno esté de acuerdo o no con las cifras, es mucho mejor otorgar un reajuste que no darlo. Por esa razón espero que aprobemos el reajuste del salario mínimo".
Y el diputado Ernesto Silva (UDI) expuso que "hemos propuesto junto a otros diputados la posibilidad de crear una institucionalidad permanente para la discusión del salario mínimo, porque estamos acostumbrándonos a una discusión muy superficial, sin argumentos, y en la que todos compiten por sacar un número de un sombrero y querer darle en el gusto al público en general sin hacerse responsables de las implicancias que eso tiene".