Este domingo finalizó el Carnaval de Mil Tambores, que se desarrolló desde el viernes pasado en Valparaíso, el cual contó con la satisfacción de los organizadores al reunir a más de 50 mil personas en la ciudad puerto.
Sin embargo, el evento sigue siendo objeto de rechazo por parte de algunos habitantes debido a la basura, suciedad, rayados en la propiedad pública y privada que quedan una vez finalizada la actividad.
El organizador del evento, Santiago Aguilar, respondió a quienes han criticado la realización de la actividad y exigen su prohibición, reconociendo un avance en el diálogo y acuerdos entre el Municipio y la Gobernación Marítima que accedieron a las peticiones de seguridad hechas con anticipación.
"Solicitamos el cierre de las playas y fue acogido por la Gobernación Marítima, solicitamos una restricción a la venta de alcoholes en botillerías, muy bien que estemos dialogando de esa manera con el Municipio. Asimismo, el Municipio también hizo un esfuerzo mayor por el tema del aseo", indicó.
Agregó que "hemos asociado distintas empresas, emprendimientos vinculados al reciclaje que siguen dando muy buenos resultados".
"El carnaval no hay que prohibirlo"
Mientras que la directora de la Cultura y las Artes de la Región de Valparaíso, Nelida Pozo, dijo que la exigencia de prohibición por parte de los residentes que se vieron afectados por las más de 500 toneladas de basura, ruidos molestos y cortes de tránsito no fomentan a solucionar el carácter de "ciudad abandonada" que se ha apoderado del puerto.
"El carnaval no hay que prohibirlo. Creo que lo que hay que trabajar, con lo que hay que terminar no es el carnaval, sino que hay que terminar con la delincuencia, con el mal cuidado de la ciudad, porque hay que decir que esta ciudad tiene una imagen de una ciudad abandonada, de una ciudad donde cada uno hace lo que quiere", reconoció
Aseveró que "no sacamos nada con prohibir esto. Lo que tenemos que hacer es generar las mejores condiciones para que las expresiones artísticas y culturales se puedan manifestar en los espacios públicos".
El trabajo de la Armada permitió que las guardias de 72 horas que se instalaron en los accesos de las playas Las Torpederas, San Mateo y Carvallo evitaran que las personas durmieran en carpas, pero esto se trasladó a plazas, calles y hasta a un costado de la vía del Metro de Valparaíso.
La Gobernación Provincial de Valparaíso entregará este lunes el balance de las infracciones y detenidos durante la actividad.
