Esta semana se estrena The Way Back, film que trae de regreso a la pantalla a Ben Affleck. La cinta de Gavin O' Connor se donde el actor interpreta a una ex estrella de baloncesto alcohólica, se cruza inevitablemente con la vida personal de esta estrella de Hollywood.
En el film el personaje principal obtiene la oportunidad de trabajar como entrenador de un equipo, lo que representa la posibilidad de "volver a empezar". Algo similar ha ocurrido con la vida personal del actor, que luego de un intenso proceso de rehabilitación del alcohol, se encuentra sobrio y en una nueva relación amorosa con Ana de Armas.
En una reciente entrevista, el actor reveló quién jugó el rol de mentor en su vida, tal como el papel que interpreta en The Way Back.
"Tenía un profesor de teatro en la escuela secundaria que jugó ese rol: fue un mentor y casi un padre para mi. Ocupó el lugar que los jóvenes buscan en los adultos que los guían, un punto medio entre un padre y un compañero. Se llamaba Gerry Speca y hubo un momento antes de la graduación en que me llamó aparte y me dijo que yo podía llegar si lo intentaba, que lograrlo iba a ser muy difícil, pero me estimuló para que siguiera actuando. Esa conversación tuvo el impacto más fuerte de toda mi carrera. En los años que siguieron, mientras me presentaba a audiciones, muchas veces sintiéndome frustrado por los rechazos, pensando que nunca lo iba a lograr, me acordaba de sus palabras. Fui afortunado de tenerle", expresó Affleck.
Ben también se refirió a la similitud entre la adicción de su personaje y él en la vida real. Sin ir más lejos, Affleck comenzó a filmar esta cinta justo cuando salió de rehabilitación.
"Uno tiene que reconocer que el alcoholismo es una enfermedad, y que siempre puedes recaer. Puedes decir: “este es el último trago que tomaré en mi vida”, pero nunca estás seguro de que será así. Yo espero poder cumplir esa promesa. Pero la clave para alcanzar la sobriedad es reconocer que uno puede recaer (...) En cuanto a cómo mis problemas personales me afectaron en mi interpretación, he de decir que disfruté de cada día del rodaje, me encantó el desafío de reproducir las emociones de este personaje, de tener algo jugoso con lo que trabajar. Es el tipo de papel que quiero en este momento de mi carrera. En cuanto a las recaídas, no es que me tiente el cenar con alguien que bebe una copa de vino. Lo mismo ocurre si tengo que beber cerveza falsa en una película. Es algo mucho más profundo. No se dispara la necesidad de beber porque lo esté haciendo mi personaje", agregó el actor antes de asegurar que su adicción jamás afectó su trabajo.
"Tengo la suerte de que mis problemas con el alcohol nunca se mezclaron con mi trabajo. No he perdido un día de rodaje en mucho tiempo. Aún cuando bebía de más, nunca lo hice en el trabajo, por lo que no afectaba a mi rendimiento".