"Fury", la nueva película de Brad Pitt, recaudó 23,5 millones de dólares en su primer fin de semana en las salas estadounidenses. Un éxito que podría atribuirse a que es un film no tradicional sobre la II Guerra Mundial, que "trata de adentrarse en la mente del soldado", según dijo el actor en Londres.
Con motivo del Festival de Cine de Londres, Pitt habló sobre la trama de la cinta en una rueda de prensa organizada en un hotel de la ciudad, donde estuvo acompañado por el director de la película, David Ayer, y otros actores del filme, como Shia LaBoeuf, Logan Lerman, Michael Peña y Jon Bernthal.
"Fury" sumerge al espectador en los últimos meses de la contienda en un tanque capitaneado por el sargento Collier, interpretado por Brad Pitt, que tiene a su cargo una tripulación que emprende una misión suicida en el corazón de Alemania.
Cinco años después de protagonizar "Inglouriuos Basterds"(2009), Pitt regresa a este escenario de la II Guerra Mundial, en una ambientación diferente ya que la mayor parte de la trama ocurre dentro del tanque, denominado "Fury", y con el que tuvieron que "familiarizarse" para el rodaje.
La película invita al espectador a subirse al interior de un tanque para ser testigo de los horrores de la guerra, un vehículo blindado del que Pitt concluyó que fue "su casa" y la del resto de actores durante el rodaje, una sensación que cree que vivieron los soldados que participaron en el conflicto bélico.
Al serle preguntado sobre cómo fue la experiencia de adaptarse a un espacio tan reducido, Pitt dijo en tono de humor que con el tiempo aprendieron "dónde colocar las tazas de café para que no salieran en escena".
Además, el rodaje de "Fury" coincidió con la producción de la película "Unbroken", protagonizada por su mujer, Angelina Jolie, y ambientada también en el conflicto bélico, un hecho que "a pesar de las diferencias en el enfoque de ambos proyectos", utilizaron para "compartir e intercambiar conocimientos y experiencias".
"Fury" cuenta con numerosas escenas bélicas y de acción que se complementan con la historia de Norman, interpretado por el actor estadounidense Logan Lerman, un joven soldado que apenas cuenta con ocho meses de experiencia en el Ejército y que es destinado a la tripulación del tanque bajo mando de Pitt.
El guión desarrolla la evolución psicológica de Norman que pasará de ser incapaz de disparar un arma a matar sin contemplaciones para sobrevivir, después de que un bombardeo nazi acabase con la vida de Emma, una joven alemana con quien había entablado una relación sentimental durante el transcurso de los acontecimientos.
A la pregunta de cómo evolucionó su relación con Pitt, debido a que el personaje del sargento Collier supone una figura paternal para Norman, Lerman afirmó que aunque predomina el respeto y la admiración, durante el rodaje forjaron un vínculo "muy bueno y cercano".
Por su parte el director de la película, David Ayer, explicó que con "Fury" quería mostrar cómo las tropas que participaron en la II Guerra Mundial "estaban conformadas por gente normal como podría ser un amigo o un vecino" y revelar "cómo podía ser su día a día durante la contienda a bordo de un tanque".
Director también de títulos como "Harsh Times" (2005) y "End of Watch" (2012), así como guionista de "Training Day" (2001), coincidió con el resto de actores en que el rodaje de las escenas en el interior del tanque fue "complicado".