El actor junto al director de la película, Matías Bize, estuvieron en Una Nueva Mañana.
"Es una abstracción de lo que yo siento, lo que siento profundamente", afirmó.
Benjamín Vicuña y la española Elena Anaya protagonizan la película.
El director de cine Matías Bize y el actor Benjamín Vicuña hablaron en Una Nueva Mañana sobre los detalles que marcan el guión de la película "La memoria del agua" y de cómo la cinta se fue transformando en un ejercicio sobre la condición humana y el duelo ante la muerte de un ser querido.
"Lo que nosotros nos planteamos fue una prueba de amor que tenía una pareja y como ellos luchaban y se mantenían juntos", expresó Matías Bize sobre la trama protagonizada por Benjamín Vicuña y la española Elena Anaya, y que habla de una pérdida y de dos formas distintas de enfrentar un duelo.
"Las películas hablan por mí porque yo no soy un comunicador y también tengo pudor por ventilar mi vida privada y sobre todo el duelo que es tan personal. Pero si tuve la suerte de encontrar este proyecto, que lo amo y tengo un cariño infinito, en donde finalmente eso habla por mí y habla también sobre la condición humana, es un ejercicio totalmente maravilloso y creo que es la manera correcta, es una abstracción de lo que yo siento, lo que siento profundamente", expresó Benjamín Vicuña.
Y es que al enterarse del proyecto, fue Vicuña quien dio el primer paso para involucrarse a pesar del duelo personal que el mismo enfrenta por la muerte de su hija Blanca.
"Corrí el riesgo. Lo primero fue llamar a Matías para ver de qué se trataba el proyecto y querer colaborar porque sentía que era fundamental... fue como un llamado. Y empezamos a conversar y Matías también tenía ciertas aprensiones y me dijo 'mira te mando el guión y vemos' y cuando veo el guión, es un guión que no tiene golpes bajos, que no es predecible que no tiene lugares comunes, que no es masoquista, ni morboso, es un guión inteligente, bello, que cuenta una historia de amor y que por lo demás es sana, es una película que sana y que puede sanar muchos corazones, entonces dije 'quiero estar ahí'".
Vicuña agregó: "Es un personaje también que a mí me protege bastante porque empatiza con lo que yo creo, que es que hay que aferrarse, salir adelante, ponerse de pie, entonces en ese sentido era bastante luminoso el proceso. No era una cosa de cortarme las venas, si hubiera sido diferente o si a mi me tocara el personaje de 'Amanda' lo más probable es que no lo hubiera hecho".
