El director del filme "Bonsái", Cristián Jiménez, en conversación con Cooperativa comentó que las películas de origen chileno van a resaltar en la escena cinematográfica mundial en la medida que sean "honestas".
Jiménez aseguró que "el cine chileno tiene una gracia: que es súper diverso. Lo encuentro muy saludable. En otros países cuando ha habido esta efervescencia, las películas se empiezan a parecer entre ellas y acá en Chile hay harta variedad, hay hartas manos, hay hartos estilos, lo que es súper bueno y es muy valorado también".
En ese sentido, "creo que las películas van a tener logros en la medida en que simplemente sean honestas. Que no sean un vehículo para decir cosas que ya tenemos, sino que sean una manera en que los creadores nos miremos y descubramos cosas que no sabíamos de antes".
"También en la medida en que estemos hablando de la forma en que hemos vivido nuestras vidas, que es lo que yo creo que hace que el espectador se acerque a las películas y sienta que hay algo que les resuena y que tiene sentido con ellos", reflexionó.
La búsqueda de una identidad
A propósito de que "Bonsái", estrenada este jueves en la cartelera chilena, ilustra una juventud sin un norte claro después de la dictadura militar, Jiménez comentó que más que sentirse identificado de manera lejana con los personajes, él tuvo la posibilidad de ser parte de la generación retratada.
"Soy parte de una generación de chilenos que nos hicimos adultos en la post dictadura y más allá de una cuestión de identificación es una experiencia que yo viví, que tenía que ver con ser joven en una época súper rara, porque estaba todo el tema del triunfalismo, de estar como país súper engrupidos con el éxito. Para los jóvenes era algo súper particular donde teníamos que estar al mismo tiempo creciendo y teniendo que lidiar con este individualismo galopante", planteó.
Además, "muchos trataban de ser especiales y de encontrar una identidad de alguna manera y los personajes de la película lo que hacen es que se refugian en la literatura, pero también en el rock y en sus amores".
"Nadie queda indiferente"
El segundo filme de Jiménez ha sido presentado en diversos festivales extranjeros, así como también en una gira promocional de pre estreno en el territorio nacional, con lo cual ya se recibió una retroalimentación desde los espectadores que fue calificada por el realizador como "positiva".
"Acá en Chile -dijo Jiménez- como que la gente se siente más conectada con cuestiones que son chicas y que no siempre se entienden cuando se dan en el extranjero (...) pero diría que (la recepción) ha sido arrolladoramente positiva. La gente se divierte, alguna gente se emociona más, algunos lloran, otros se conectan con el lado literario o lo más rockero. Pero creo que nadie queda indiferente y eso es la raja (sic), porque igual cuando uno hace una película lo que uno quieres es que la gente la vea".
A ello se suma que "lo lindo de las películas es que justamente no están clausuradas sino que distintos espectadores las van a entender de distintas maneras y eso me parece fantástico. Sería muy triste un mundo en el que todas las películas se entendieran de una manera uniforme".