Este sábado se presentaron las óperas primas, "Rara", de Pepa San Martín, y "Las Plantas", de Roberto Doveris.
La participación chilena se completará con el debut en la dirección de Alex Anwandter, y con "Aquí no ha pasado nada", de Alejandro Fernández.
"Es la sociedad la que es rara", afirma la directora de "Rara", en referencia al título de su filme.
Los talentos emergentes del cine chileno desembarcaron este sábado en la Berlinale con el estreno de dos óperas primas, "Rara", de Pepa San Martín, y "Las plantas", de Roberto Doveris, dentro de la sección Generation, dedicada al cine infantil y juvenil. La presencia de esta última cinta estuvo marcada por una polémica.
"Rara", que opta además al premio al mejor film debut, está inspirado en un caso real, aunque no es una biografía, explica su directora en entrevista a Efe, y narra la historia de una adolescente, Sara, interpretada por Julia Lübbert, y su hermana pequeña, que viven con su madre y la novia de ésta en una familia homoparental.
La normalidad en la vida de las niñas, que otros desde fuera ven con escepticismo, se ve alterada cuando el padre de las menores decide batallar por la custodia de sus hijas.
"Los niños no nacen con prejuicios, los van adquiriendo a medida que van creciendo", afirma San Martín, "emocionada" y "un poco en la nubes" por la buena acogida del público de la Berlinale, del que dice siente que "conectó con la película".
Una "Rara" sociedad
Las protagonistas del filme, coproducido con Argentina, son una niña pequeña, que no tiene prejuicios y cuyo mundo gira en torno al deseo de tener un gato, y su hermana adolescente, de 13 años, "que está empezando a morder, a alimentarse de estos prejuicios" y a darse cuenta de que lo que a ella le parecía normal ahora la sociedad le hace sentir que es raro, explica.
"Por eso el nombre de la película. No es que ella sea rara, en el fondo es la sociedad la que es rara y se va haciendo cada vez más rara a medida que vamos creciendo", explica.
Según San Martín, aunque Chile haya introducido leyes contra la discriminación, "aún no hay una igualdad" y a los homosexuales se les sigue poniendo "en tela de juicio".
Las leyes se dictan en salas, pero "se viven en la calle", afirma la realizadora, quien cree que "el cine es una herramienta importante para humanizar las leyes", porque si hay algo igualitario en el mundo, agrega, son las emociones y los sentimientos.
"Las Plantas", de Roberto Doveris
La otra propuesta chilena del día, "Las plantas", narra la historia de Florencia, de 17 años, interpretada por la cantante y actriz argentina Violeta Castillo, cuando debe hacerse cargo de su hermano mayor, en estado vegetativo, encarnado por Mauricio Vaca.
La adolescente, que intenta sobrevivir sin apenas dinero, descubre un cómic llamado "Las Plantas" que versa sobre la invasión de espíritus vegetales durante la luna llena.
Al mismo tiempo, Florencia comienza a explorar su sexualidad con desconocidos a través de internet.
Según explica el director del film, su objetivo era "retratar cómo una chica a través de una ficción que es el cómic puede empoderarse, ver su realidad desde distintas formas y hacerse preguntas metafísicas, preguntas filosóficas de profundidad", como la de si un cuerpo sin consciencia tendrá alma o no.
En este sentido, "la fantasía deja de tener ese carácter completamente irreal" para constituir "un filtro de cómo percibir la realidad", agrega el realizador, emocionado con su presencia en la Berlinale, porque es "un reconocimiento a todo ese trabajo y a todas esas personas que participaron en la película".
El buen momento del cine chileno
"El cine chileno viene cada vez mejor" y "más potente", con directores jóvenes con lo que se está "volviendo un poco al cine político", afirma por otro lado San Martín, que subraya el interés de utilizar el cine "como un arma, como nuevas formas de mirada", para contar lo que le pasa a Chile como país.
Para Doveris, la buena salud del cine chileno actual se debe a "una masa crítica de realizadores con ganas, con fuerza y con energía, que llevan adelante proyectos en condiciones que son adversas".
Si Chile estuvo presente en año pasado en la Berlinale con un director de "increíble trayectoria" como Patricio Guzmán y con Pablo Larraín, "joven pero ya absolutamente consolidado como uno de los grandes talentos latinoamericanos", este año es "esta nueva camada" la encargada de defender el cine de este país latinoamericano.
La participación chilena en este festival se completa con la también ópera prima de Alex Anwandter, "Nunca vas a estar solo", y con "Aquí no ha pasado nada", de Alejandro Fernández Almendras, que se proyectan en la sección Panorama, la segunda en importancia de la Berlinale.
