Comentario de Cine: "Escuadrón Suicida"

La relación de la editorial DC con el cine está dañada. Con cada nueva propuesta no logra dar en el blanco, equilibrando gusto masivo con el amor desde la crítica. El panorama con "Escuadrón Suicida" no es muy distinto.

La película despunta bien encaminada, con ritmo dinámico al presentar a los personajes que entrarán en juego, sus posteriores interacciones y unos chispeantes atractivos visuales. Pero lamentablemente, para la segunda hora, todo se desmorona en un desorden desaliñado, al punto de volverse aburrida por la falta de sincronización entre objetivos y motivaciones.

Las figuras que están dispuestas para brillar aquí son principalmente dos: "Deadshot", a cargo de Will Smith, y "Harley Quinn", interpretada por Margot Robbie. Ellos son los conductores de una historia en la que "lo peor de lo peor" se reúne para hacer el bien. El tema es que ese protagonismo parte con una doble presentación innecesaria, haciendo que la película se sienta como descansando en los laureles de la fama que poseen ambos actores, más que en sus propios atributos. ¿Para qué? Sin embargo, esto no quita que, tanto Smith como Robbie, logren buenas interpretaciones.

Por suerte, la sobre exposición de esos dos no anula todo lo llamativo del resto del equipo. Porque de eso estamos hablando acá: un colectivo de anti-héroes, tras una tarea no del todo transparente. Allí, cada uno tiene micro momentos y, claro, "Killer Croc" (Adewale Akinnuoye-Agbaje) podría haber brillado un poco más, con su vozarrón amenazante y su voracidad contenida.

Punto aparte es Viola Davis en el rol de "Amanda Waller", la agente gubernamental fría y decidida a cargo de esta "Task Force X", cuya presencia en pantalla es gigantesca, gracias a acciones y diálogos lapidarios, avasalladores.

Pero los problemas se avecinan con la amenaza metahumana que finalmente justifica la creación del grupo. La villana "The Enchantress" dista de ser sólida, tiene motivaciones pobres y ejecuta acciones sin ninguna coherencia con el despliegue de potencial exhibido. La modelo Cara Delevingne no está a la altura de este desafío, al verse poco creíble sobre todo cuando se muestra sin el saturado maquillaje y el CGI encima.

¿Y "The Joker"? La gran y anticipada interrogante. Quizás puede resultar atractivo en primera instancia en ese tono desquiciado-delincuente-gángster-callejero, pero a través de sus apariciones se vuelve insoportable, sobreactuado, poco creíble. La versión de Jared Leto gruñe a cada rato, como un animal, sin razón alguna; no tiene piso ni peso psicológico; y, básicamente, no aporta nada a lo principal. A fin de cuentas, "The Joker" aquí es más un accesorio de "Harley Quinn", que una piedra angular en la trama.

Pero todo el caos en "Escuadrón Suicida" viene almidonado con una banda sonora ondera, sobre todo por sus temas conocidos. Algunos muy bien ubicados, otros no tanto. Pero este es el aspecto que más te recuerda que quizás lo que ves te está gustando porque ya lo habías experimentado antes. ¡Obviamente! Sin duda evoca a "Guardianes de la Galaxia".

Y si la película termina herida por sus sonidos, el daño absoluto está en el humor. La gigantesca acumulación de adelantos le hizo mucho daño a los chistes, remates y guiños que podrían generar alguna gracia. "Aquí viene esto" o "acá esta otra frase", es posible adelantar y perder el interés.

Sí, "Escuadrón Suicida" parte muy entretenida y seductora visualmente, pero más tarde nadie tiene claro por qué están ahí, haciendo lo que hacen. Las intenciones de los involucrados en este universo propuesto se desvanecen, tal como el interés en terminar de ver lo que queda de película. Poca pena, nada de gloria.