“Yo, él y Raquel” fue ganadora en Sundance y no tiene nada qué ver con el terror.
Alfonso Gómez-Rejon habló con Cooperativa sobre el particular y conmovedor filme que se estrena este jueves 5 de noviembre.
"Yo, él y Raquel" ganó el Gran Premio del Jurado y el Premio de la Audiencia en el Festival de Sundance 2015.
El texano Alfonso Gómez-Rejón es un cineasta por esencia, pero hasta ahora su carrera se ha desarrollado fundamentalmente en la televisión, como director de doce episodios de la exitosa serie "American Horror Story" entre 2011 y 2014. Entre 2010 y 2012 hizo lo propio con otro hit de la pantalla chica, la musical "Glee" y también tuvo un fugaz paso por la precuela de "Sex and The City", "The Carrie Diaries", aunque luego optó por otro tipo de oferta.
"Yo, él y Raquel" es su segundo filme y el que lo ha consolidado como un cineasta a considerar. La cinta es una extraña y deliciosa mezcla entre comedia y drama, enternecedora y también realista, con un montaje original y ágil, llena de referencias cinematográficas a grandes clásicos del cine y también un repaso a los problemas y angustias propios de la adolescencia, confrontada a la tragedia. Su trama gira en torno a dos amigos en la última etapa de la secundaria, aspirantes a directores y suerte de parias aislados de la comunidad escolar, quienes establecen una amistad con una jovencita que se enfrenta a una repentina y devastadora leucemia.
En entrevista con Cooperativa, Gomez–Rejon explicó el salto desde el horror en un exitoso show de televisión a una película de estilo muy particular. "Nunca soñé con hacer una película sobre chamacos de secundaria, ni sobre cáncer, nada de eso. Pero me llegó en un punto de mi vida donde necesitaba hacer esta película, porque celebraba al cine, la adolescencia y la vida. Mi padre había fallecido como un año antes y estaba yo muy perdido como persona. Nunca lo dejé ir. Mucho coraje, pero al mismo tiempo teniendo mucho éxito en televisión. Pero estaba alejándome del tipo de película que yo quería hacer, películas más personales.
- ¿Fue compleja la adolescencia para ti, siendo un descendiente de latino en Estados Unidos?
- Completamente, fue horrible. Creo que para todos. Nunca conocí una persona que me haya dicho 'me encantó ser teenager'. Son las decisiones que están tomando en tu vida, a esa edad, tan chico, de 13, 14 o 18 años, y que van a empezar a cambiar el resto de tu vida. Con quién te juntas, cómo te va en la escuela, cómo vas cambiando y qué vas a hacer con tu vida. Yo en esa época quería ser director, pero estaba en un pueblo en los 80's y era algo muy abstracto esa idea de querer salir y ser director de cine. Fue muy difícil en realidad, nunca me gustaría revivir esos años.
- ¿Te resulta más satisfactorio el trabajo en cine que la televisión?
- El trabajo de televisión me divierte mucho y me ha abierto todas las puertas y me dio mucho de la confianza que yo necesitaba para enfrentarme a tocar los temas que toco aquí, a irme tan profundo como me fui como director y ya tener la confianza de la técnica para poder lograr lo que yo quería. Así que me tardé algo, pero agradezco todo lo que aprendí con "American Horror Story". El problema de la televisión es que no hay tiempo de preparar tanto, es más tu intuición que nada. Lo mejor de los shows de tv es cuando lo puedes empezar o crear desde el principio.
- ¿Qué aprendiste en "American Horror Story" y "Glee"?
- Todo se agradece. Con "Glee" trabajé en la primera temporada, aún no se convertía en fenómeno mundial. Pero en "American Horror...", como cada año cambiaba, nunca sentías que estabas repitiendo las mismas historias. Y el estilo del creador, Ryan Murphy, era dejarte experimentar como director. Y como era muy barroco, te sentías Murnau u Orson Welles.
Triunfo en Sundance
Aunque había decidido siendo adolescente que lo suyo era el cine, su coqueteo con el séptimo arte tomó tiempo antes de que pudiera concretar su primer filme como realizador. Eso ocurrió con la cinta de terror "Espera hasta que se haga de noche" (2014), que pasó prácticamente desapercibida para el gran público.
Fue solo con "Yo, Earl y Raquel" que dio el gran paso, al ganar el Gran Premio del Jurado y el Premio de la Audiencia en el Festival de Sundance 2015. También obtuvo otros nueve galardones en otros certámenes.
- ¿Te costó encontrar la seguridad suficiente para dedicarte a la dirección y desarrollar una voz propia en ese campo?
- Siempre sentía que tenía un punto de vista, pero fue difícil realizarlo a veces. En televisión, siempre hay algo de presión de hacer algo muy fácil, porque a las tres semanas se emitirá. Nunca fui conformista, siempre he querido experimentar y ver nuevas formas. Especialmente en "American Horror Story", que tiene un estilo que puede ser muy barroco y te puede divertir mucho, para experimentar. Pero batallé por encontrar mi voz, hasta que me topé con esta película y me aventé a realizar todo lo que tenía en mi cabeza.
- "Yo, él y Raquel" era una película pequeña hasta que ganó en Sundance. ¿Te esperabas algo así?
- Cero. Estaba muy enfermo cuando llegué a Sundance y habíamos tenido muchos problemas técnicos. La película llegó dos días antes del estreno y yo estaba muy neurótico y pesimista. Y al mostrar la película se sentía la energía en el cuarto, la gente estaba con la película y al final terminamos todos llorando. No te puedes esperar algo así. Es algo que yo había soñado desde niño.
Las influencias
Alfonso Gómez-Rejon dio sus primeros pasos en el cine como asistente de producción, director de segunda unidad, asistente de guión e incluso como extra en cintas como "21 gramos" y "Babel" de Alejandro Gonzáles Iñárritu, "Casino" de Martin Scorsese y "Argo" de Ben Affleck. Experiencias que, asume, le ayudaron a encontrar su lugar tras la cámara principal.
- ¿Cuán difícil e importante fue para ti trabajar con gente como Martin Scorsese o Alejandro González Iñárritu?
- Son personas que desde el principio me trataron con muchísimo respeto y como colegas, lo que es muy difícil de encontrar con gente que ha llegado tan lejos. Lo que aprendí de ellos es la sencillez que tienen como personas, el amor y la pasión para contar historias.
- ¿Quién es tu principal influencia como director?
- Desde niño siempre fue Scorsese, aprendí mucho de la técnica del cine estudiando sus películas. El me abrió el mundo de la historia del cine. Hay tanto que no sabes y todo lo bueno ya lo hicieron, así que lo que queda es realizar lo que tienes en mente.
- Ibas a trabajar con Will Smith, pero dejaste el proyecto. ¿Por qué?
- Exacto. Bueno, son ocho meses preparando una película y tenía muchísimas ganas de trabajar con él, pero la película había cambiado mucho y ya no la sentía igual de personal. Es difícil contestar esa pregunta porque es la primera vez que me la hacen. Básicamente mi cuerpo me dijo que ya no era la película para mí. Y le tienes que hacer caso al cuerpo.
- ¿Te interesa dirigir un gran blockbuster de Hollywood alguna vez?
- Pues mira, hablando de Scorsese, él ha logrado hacer películas dentro de la industria del cine, pero personales también. Así que es posible.
"Yo, El y Raquel" ("Me and Earl and te Dying Girl") se estrena este jueves 5 de noviembre en salas de todo el país.
