Tras el estreno en Cannes de "Killers of the Flower Moon", basada en la masacre de la tribu Osage, Robert De Niro arremetió contra Donald Trump al compararlo con su personaje en la cinta, un hombre manipulador que se vende como el gran benefactor y amigo de la tribu nativa, mientras por la espalda planea cómo aprovecharse de ellos y, si hace falta, asesinarlos.
"No entiendo mucho sobre mi personaje", confesó. "Parte de él es sincero. Por otro lado, está traicionando a los Osage, siente que tiene esa autoridad. Creo que nos volvimos mucho más conscientes sobre el racismo después de George Floyd (...) Es algo sistémico y eso es lo que da miedo".
Posteriormente, el ganador del Oscar hizo un paralelismo entre el villano de la historia y el expresidente estadounidense a quien, en un inicio, solo hizo alusión.
"No diré nombre, ese tipo es un estúpido", dijo el actor, asegurando que es completamente "loco" imaginar que "hay gente que todavía piensa que puede hacer un buen trabajo".
A su lado, Martin Scorsese, director del filme, apuntó que lo que explica comportamientos como el del gran villano que encarna De Niro, llamado William Hale, es el sentimiento de superioridad: "Los quiero, pero soy superior, así que van a morir de cualquier forma", apuntó el realizador.
Y al hablar de esta "superioridad", pero sin necesidad de dar más explicaciones, De Niro no se contuvo y lanzó un "mira a Trump", que arrancó los aplausos de la sala de prensa.
La cinta, protagonizada también por Leonardo DiCaprio, Lily Gladstone y Jesse Plemons, se basa en la novela homónima de David Grann, que relata la masacre vivida por el pueblo nativo a principios de los años 20, luego de que importantes depósitos de petróleo fueran encontrados en territorio Osage y cómo un recién formado FBI investiga los asesinatos.