"A veces un bofetón puede ser el camino rápido para hacer despertar a alguien, hacerle entrar en razón", dijo la veterana actriz.
Está en la Berlinale en su calidad de secundaria de lujo del filme francés "La Prière".
La veterana actriz alemana Hanna Schygulla acudió a la Berlinale en su calidad de secundaria de lujo del filme francés "La Prière" y, ajena al omnipresente debate generado por la campaña #MeToo, lamentó que dar un bofetón se haya convertido en "tabú" y que ya "nadie pueda tocar más a nadie".
"A veces un bofetón puede ser el camino rápido para hacer despertar a alguien, hacerle entrar en razón", señaló Schygulla, quien en esa película, dirigida por Cédric Kahn, interpreta a una monja que en un momento determinado abofetea, por dos veces, a un muchacho que le está mintiendo o se miente a sí mismo.
"Se ha convertido en un tabú, nadie puede tocar más a nadie. Es un déficit de nuestra sociedad que nos alejemos del contacto físico", lamentó al ser preguntada por la escena.
Schygulla recordó que el propio Fassbinder le dio una bofetada en una ocasión, a lo que ella aparentemente no dio mayor importancia, puesto que lo interpretó como esa necesidad de "despertarla" ante una escena determinada.
El debate en torno al acoso sexual o la violencia en el mundo del cine se ha convertido en tema recurrente en este festival, cuyo director, Dieter Kosslick, afirmó antes de su inicio que había rechazado películas de cineastas "confesos" de haber cometido abusos.
La actriz, de 74 años y protagonista de algunos de los filmes más míticos de Fassbinder -como "El matrimonio de Maria Braun" y "Lilla Marleen"- tiene uno de los poco papeles femeninos de "La Prière", un filme que sumerge al espectador en una comunidad católica de los Alpes franceses.
Ahí acuden drogadictos de diversa procedencia e incluso religión a tratar de superar esa dependencia, a través de un riguroso camino de redención que implica oración, férrea disciplina y humildad.
La inclusión de "La Prière" entre las 19 aspirantes a los osos de ese festival brindó la ocasión de ver de nuevo a Schygulla en la Berlinale, festival que en 2010 la homenajeó con un Oso de Oro de Honor al conjunto de su carrera.
Otro secundario de lujo en el filme es el actor hispano-alemán Alex Brendemühl, quien en la película interpreta al sacerdote que dirige esa comunidad religiosa.
Nacido en Barcelona y de ascendencia germana, el actor alternó en su comparecencia ante los medios tanto el alemán como el francés, como la veterana Schygulla, cuya carrera ha discurrido entre Alemania y Francia.
"La Prière" es la segunda película a competición en esa 68 edición de la Berlinale donde interviene Brendemühl, quien tiene un papel secundario asimismo en "Transit", de alemán Christian Petzold, donde interpreta a un cónsul mexicano en Marsella.
"Me muevo entre distintas identidades e idiomas, en pantalla y en lo personal", explicó, para admitir que eso provoca a veces ciertas "tensiones internas", pero también es un factor "enriquecedor de la personalidad".
"La multiculturalidad me ha marcado, es mi patria", sentenció Brendemühl, quien en los dos filmes con que acude a la Berlinale se ratifica como un actor de enorme versatilidad, tanto por la multiplicidad de idiomas como por los personajes que interpreta.
