Película chilena "No" fue ovacionada en su primera proyección en Cannes
La cinta de Pablo Larraín tuvo una pasada ante la prensa especializada.
El guión de Pedro Peirano narra la historia desde el punto de vista de un joven publicista.
La cinta de Pablo Larraín tuvo una pasada ante la prensa especializada.
El guión de Pedro Peirano narra la historia desde el punto de vista de un joven publicista.
La película "No", dirigida por el chileno Pablo Larraín, fue recibida con una intensa ovación en el Festival de Cannes. La historia, escrita por Pedro Peirano, cuenta el episodio histórico del plesbicito de 1988 convocado por Augusto Pinochet para decidir su continuidad al mando del país.
"Pienso que la película tiene un mapa, no solo de lo que pasó durante la dictadura, sino de lo que ha pasado en los últimos veinte años también", explicó el director a la prensa después de la proyección.
La visión de Larraín narra la historia desde el punto de vista de René Saavedra, papel interpretado por García Bernal, un joven publicitario que se encargará de la campaña publicitaria a favor del "No". Para Larraín, la "clave" de la cinta está en "cómo un grupo de personas toman las herramientas creadas, impuestas por la dictadura, esas herramientas sociales e incluso políticas, y las utiliza para crear un discurso que permite finalmente derrotar a Pinochet".
El director reconoció que en la cinta "hay mucha nostalgia, el plebiscito del 5 de octubre del 88 es una fecha vértice, una fecha bisagra; está todo el pliegue de la historia chilena metida ahí, de la reciente al menos".
El actor García Bernal, por su parte, contó a la prensa que participar en este filme le sirvió para darse cuenta "del profundo dolor que causó la dictadura. Eso no es lo raro, pero es de lo que me di cuenta", dijo.
El actor recordó ese golpe "tan fuerte que fue la dictadura y cómo dejó a muchas personas profundamente atemorizadas, y cómo las personas, no sólo los chilenos, sino de otras partes de Latinoamérica también, tratan de redimirse con el hecho de que todavía están vivos".
El film está rodado con cámaras Ikegami de 1983 para dar exactamente el tipo de soporte que se vincula con las imágenes de esa década del siglo XX.