La actriz estadounidense Lindsay Lohan aseguró en un programa de televisión que es "una bendición" someterse a una terapia para rehabilitarse de sus adicciones porque "es una oportunidad" para centrarse en lo que le gusta en la vida, su trabajo.
Las declaraciones de Lohan que fueron publicadas hoy en varios medios de Internet, corresponden a un adelanto de la entrevista a la que se sometió en el espacio "Late Night with David Letterman", cuya emisión será durante la noche del martes.
La protagonista de "Mean Girls" respondió entre sorprendida e incómoda a las preguntas del presentador, quien se basó en el próximo ingreso de la actriz a un centro de rehabilitación, fijado para el 2 de mayo.
"Para ser honesta, soy la más feliz cuando estoy trabajando, y soy la más sana, y pienso que esto es una oportunidad para mí para centrarme en lo que me gusta en la vida. No creo que sea algo malo, creo que es una bendición", sentenció Lohan.
En marzo, Lindsay Lohan evitó entrar en prisión tras acordar con las autoridades someterse a un nuevo tratamiento de rehabilitación en una clínica durante tres meses.
El alcohol y sus problemas al volante son un denominador común en las andanzas de Lohan que en 2005, cuando aún era menor de edad, ya asistía a reuniones de Alcohólicos Anónimos y admitía ser bulímica y consumir drogas.
Luego, en agosto de 2007 se declaró culpable de cinco cargos por conducir borracha y poseer drogas, y desde aquel año, ingresó varias veces en centros de desintoxicación, fue acusada de dos atropellos y el robo de un abrigo de visón y en 2010 cumplió 13 días de cárcel de una condena de 90 días por reiteradas violaciones de su libertad condicional.