Jeremy Irons: Vivimos en un mundo obsesionado con los famosos y eso no da alegría
El actor está en España participando del Festival de San Sebastián.
"La fama no significa nada, no te proporciona alegría ni felicidad", aseguró.
El actor está en España participando del Festival de San Sebastián.
"La fama no significa nada, no te proporciona alegría ni felicidad", aseguró.
Jeremy Irons desplegó todo su encanto en Madrid, donde se mostró relajado, divertido, cáustico, británico y, sobre todo, muy crítico con el cine -"los directores se dividen en los que no saben y los que creen que saben"- y con el momento actual -"vivimos en un mundo está obsesionado con los famosos"-.
"La fama no significa nada, no te proporciona alegría ni felicidad. Puede que te deje entrar en un restaurante muy reputado pero no es nada", afirmó el actor, que considera que hay que transmitir a los jóvenes que para entregarse y comunicar lo que sienten hay otras maneras mejor de hacerlo que ser actores y buscar la fama.
En una animada charla en Madrid con el crítico de teatro Matt Wolf dentro de las Times Talks organizadas por The New York Times, Irons, con 64 años recién cumplidos (este miércoles), demostró su inteligencia y su pasión por la vida.
"Creo que lo que debemos tratar es dejar la tierra un poco mejor, más feliz", dijo el británico, que señaló que los actores conocidos como él tienen "una gran posibilidad de influencia" en la gente, pero no por ello lo que dicen es más verdad.
"Tenemos un cierto poder, lo que no significa que tengamos más razón que un político, pero si tienes una idea, ¿por qué no diseminarla si crees que es válida?", se preguntó.
Una vocación solidaria y altruista que ha volcado en el documental "Trash", que ha producido y del que es el narrador y que denuncia la cantidad de basura que genera el ser humano.
"Tenemos que concienciar a la gente de lo grave que es la situación", el problema que genera una basura que se acumula en todos los países -el documental muestra la situación en Líbano, Vietnam o Indonesia-, porque se trata de un problema global muchas veces ligado a la riqueza de ciertos lugares.