La actriz y directora de cine Jodie Foster presentó en España su última película, "Money Monster", un thriller "vibrante y divertido que, a la vez, te hace pensar", explica en una entrevista con Efe, convencida del poder del cine para provocar "cambios sociológicos".
"Sí, claro que las películas pueden cambiar nuestras vidas y ayudarnos a vivir conforme a nuestras espectativas y las ideas que tenemos; es muchas veces una inspiración, un estímulo, para provocar cambios sociológicos", afirma la directora californiana.
Y ese "es además el mensaje de esta película", añade la estrella, que visita Madrid ante el estreno de la cinta protagonizada por Julia Roberts, George Clooney y Jack O'Connell, este último también con Foster en Madrid.
Foster, que comenzó su carrera con solo tres años al convertirse en la imagen de Copertone que dio la vuelta al mundo, es consciente de que hay películas que han cambiado su vida: "Llevo cincuenta años en esto y puedo asegurar que, para mí, esta es la forma más preciosa de expresarme tanto intelectual, como emocional o físicamente".
"Money Monster"
"Money Monster" es, a la vez, el título de la película y del programa de televisión que dirige Patty Fenn (Roberts) y presenta Lee Gates (Clooney), un show donde se analizan las finanzas y se aconseja a los espectadores sobre inversiones, entre otras cosas. Y uno de ellos, que lo ha perdido todo por hacerles caso, acude al programa armado para encontrar respuestas.
Contada a tiempo real y con el esquema de una muñeca rusa, con un plató de televisión recreado dentro de un decorado de cine donde ocurre el programa, la película se filmó dos veces, una desde la perspectiva de las cámaras de televisión y otra con las cámaras de cine; como curiosidad, algunos cámaras no son actores, sino los técnicos auténticos.
"La película tiene muchas capas, habla de muchas cosas -apunta Foster-, creo que se puede hacer un 'thriller' para todos los públicos, vibrante, divertido y que te haga pensar, que sea inteligente y sofisticado y, a la vez, que llegue al público".
Agrega que la tecnología y los medios son también importantes en esta película, donde nada se escapa a su ojo crítico: desde la crisis financiera a la manipulación de los medios, de cómo invade la televisión el mundo actual, al poco tiempo que dura en la gente la preocupación por lo que pasa, sobre todo, cuando no les afecta directamente.
Su parte favorita son los personajes
Pero la parte favorita "no de esta, de todas mis películas" son los personajes, "y los pequeños detalles que les conectan, cómo interactúan y cómo sus problemas van confluyendo como en un tapiz, eso me encanta".
Por eso, añade, apuesta por películas corales.
"El personaje de George es el que más cambia -señala la directora-; es engreído, vago, superficial, sólo piensa en sí mismo, y está realmente perdido pero cambia su humanidad al conocer a Kyle" (Jack O'Connell).
"Le entiendo desde el primer momento. Lo que más me gusta de Kyle es que no lo hace por sí mismo, parte de su desesperación viene del hecho de que espera un hijo. Se siente aislado, contra la pared, claro que empatizo con él. Pero creo que cuando sientes ese desprecio hacia ti lo que debe provocarte es deseo de superación".
Elegante y sencilla, con un favorecedor vestido en seda blanca con cuadrículas en negro, diseño de la filipina Josie Natori, y "stilettos" de Armani, Jodie Foster explicó que su verdadero nombre es Alicia, no Alice, y que fue culpa de sus hermanos que se quedara para siempre con el apodo de Jodie.