El director argentino Pablo Trapero considera que el cine no es solamente una experiencia que dura mientras se ve una película sino que se prolonga más allá de la sala, según declaró en una entrevista con Efe.
El cine no es algo "que vivís dos horas en una sala, sino todo lo que vivís cuando termina la película", expresó el director en la ciudad colombiana de Bucaramanga, donde asistió como invitado al Festival Internacional de Cine de Santander (FICS), clausurado este sábado.
Trapero, quien dictó la clase magistral "El estilo en la dirección", aseguró que eso fue lo que lo movió "como espectador", lo que pasaba una vez se terminaba la película, y es lo que intenta ahora como realizador, "que la gente que me regala dos horas de su tiempo no solamente sea ese rato en el cine sino lo que pasa cuando termina".
Sobre las temáticas sociales que trata en sus películas comentó que en el cine argentino "hay una tradición social muy fuerte, que también está en los orígenes del cine, en tipos como Chaplin, por ejemplo".
Para Trapero, "el cine tiene ese poder de comunicarse con la gente, de emocionar y de contar historias".
El director bonaerense destacó que el cine tuvo una influencia muy importante en él desde chico, ya que la primera película que vio "fue en un autocine" y a pesar de que no se acuerda de ella recuerda "la sensación de estar ahí en esa megagigante pantalla".
Trapero recordó la cinematografía que influyó en él, como la época dorada del cine argentino (1930-1950) que lo marcó, ya que en sus años de niño "no existía la televisión por cable, ni internet" y antes de que pasaran los programas en vivo mostraban ese tipo de películas.
"Antes de ir a la escuela, mientras desayunaba, todos los días veía algo que estaban pasando, muchas veces llegaba tarde, mi vieja se enojaba porque tenía que ir a la escuela y me quedaba viendo estas películas" apuntó.
El realizador, considerado uno de los representantes del nuevo cine argentino, aseguró que le "alegra" y le "honra" sentir que sus películas hayan ayudado a eso.
Aunque, aseveró, eso se lo empezaron a decir muy joven, y lo "agobiaba un poco" pero ahora lo "disfruta y le gusta".
Frente a la situación actual del cine latinoamericano estimó que "está a años luz de diferencia de cuando empezó", ya que hay muchos realizadores, actores y festivales que han permitido su crecimiento.
Trapero estimó que "es un momento de mucha vitalidad" y espera que siga así y se consolide cada vez más.
Sobre su productora, Matanza Cine, que inició con su esposa, la también actriz, Martina Guzmán, relató que cuando se conocieron "tenía ganas de crear una productora y luego vino el momento de la crisis de 2001 en Argentina".
"Sintió" lo que le había regalado el cine hasta ese momento y decidió crear una productora porque era "una buena manera de volver al cine produciendo películas", una experiencia que, según afirmó, "disfrutó y disfruta mucho".
Las producciones de Trapero han tenido reconocimiento internacional con premios y selecciones oficiales, entre ellos en la pasada edición de los Premios Goya con el de Mejor Película Iberoamericana por el largometraje "El Clan" (2015).
"Me alegró mucho, es un premio muy importante, muy prestigioso, 'El Clan' me regaló muchos premios pero dos muy importantes el de Venecia y los Goya", indicó.
Sobre sus futuros proyectos dijo que tiene una película que "está preparando para hacer en Argentina y un proyecto en inglés, que si todo sale bien, se filmará a principios de 2017".
El largometraje en inglés, será como algunas de sus producciones, sobre un caso real, una historia que se llama "The Man in the Rockefeller Suit" basada en la novela homónima del periodista y escritor estadounidense Mark Seal.